A medida que los grados del termómetro aumentan, baja nuestra paciencia, sobre todo si el calor nos impide conciliar el sueño y descansar en condiciones. Pero tenemos una solución: ¿qué mejor que un helado cremoso y casero antes de irse a dormir? Tomar helados de noche, frente a una buena película o serie, es uno de los placeres indiscutibles del verano y, en efecto, ayuda a relajarse y sobrellevar mejor las tórridas noches tropicales. En este sentido, aquí te presentamos tu nueva receta estrella preferida: fácil, sana, deliciosa y, sobre todo, refrescante.
Se trata de un helado cremoso, a base de yogur, cuyo toque final puedes ir variando, según los 'toppings' que añadas, que pueden ir desde crema de cacahuete, miel, o frutas como arándanos o fresas. Todo vale para una receta base que te explicamos a continuación:
Ingredientes
- 2 tazas de yogur griego natural
- 1/2 taza de miel
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Opcional:
- 1/2 taza de crema de cacahuete
- 1 taza de arándanos frescos o fresas troceadas
- 1/4 taza de frutos secos picados (nueces, almendras, etc.)
Instrucciones
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Preparación del Yogur: En un bol grande, mezcla el yogur griego con la miel y el extracto de vainilla. Remueve bien hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados y la mezcla sea homogénea. Si prefieres un helado menos dulce, puedes ajustar la cantidad de miel según tu gusto.
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Añadir Ingredientes Opcionales: Aquí es donde puedes personalizar tu helado. Divide la mezcla de yogur en dos o más partes si deseas hacer diferentes sabores en un solo lote.
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Para Helado de Crema de Cacahuete: Añade la crema de cacahuete a una parte de la mezcla de yogur y remueve bien hasta que esté completamente incorporada.
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Para Helado de Frutas: Incorpora los arándanos o fresas troceadas a otra parte de la mezcla. Puedes mezclarlos completamente para un helado de fruta homogéneo o dejar algunos trozos enteros para una textura más interesante.
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Para Helado de Miel y Nueces: Mezcla una parte de la mezcla de yogur con frutos secos picados para un delicioso crujido en cada bocado.
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Congelación: Vierte las mezclas en recipientes aptos para congelar, preferiblemente de tamaño pequeño para facilitar el manejo y el servicio. Cubre cada recipiente con una tapa o papel film para evitar la formación de cristales de hielo.
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Congelar y Revolver: Coloca los recipientes en el congelador y deja que se congelen durante al menos 4 horas. Para una textura más cremosa, saca los recipientes cada hora y remueve la mezcla con un tenedor. Esto ayuda a evitar que se formen cristales de hielo y mantiene el helado suave.
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Servir: Una vez que el helado esté completamente congelado, saca los recipientes del congelador y deja reposar unos minutos a temperatura ambiente antes de servir. Esto facilita el servicio y mejora la textura del helado.
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