No sé vosotros, pero yo soy toda una ‘criatura de costumbres’. Los viernes compro strudel de manzana en Thomas Bakeshop en Palma. Esto me hizo pensar en su origen, variedades... El nombre alemán Apfelstrudel se traduce como ‘remolino de manzana’, reflejando su característica forma en espiral. Este icónico pastel se elabora envolviendo un relleno de manzana especiada en una masa delicada y hojaldrada. La historia del Apfelstrudel se remonta al siglo XVII, influenciada por el baklava del Imperio Otomano. Los austriacos adaptaron la técnica de superponer masa fina para crear lo que ahora conocemos como strudel. La receta más antigua conocida es de un libro de cocina vienés de 1696. Con el tiempo, el Apfelstrudel se convirtió en sinónimo de la cultura austriaca, a menudo disfrutado con una taza de café en las cafeterías vienesas.
En Alemania, el Apfelstrudel es un postre muy querido, a menudo con pasas y almendras en el relleno. Se sirve típicamente caliente con un espolvoreado de azúcar en polvo o una cucharada de salsa de vainilla. En Hungría, se conoce como almásrétes y a menudo se disfruta con un relleno similar de manzana, canela y nueces. La masa puede ser ligeramente diferente, incorporando tradiciones de pastelería húngara. En la República Checa, el jablený závin es bastante popular, con algunas variaciones que incorporan queso cottage o quark. En España, particularmente en regiones con una fuerte influencia austriaca, como las Illes Balears, el Apfelstrudel ha encontrado un lugar en los menús de postres. Aquí se utilizan manzanas locales y el pastel se puede servir con una bola de helado de vainilla o un chorrito de salsa de caramelo.
Apfelstrudel austriaco, paso a paso. Ingredientes: 1 1/2 tazas de harina, 1 pizca de sal, 1/2 taza de agua, 1 cucharada de aceite, 6 manzanas grandes (Granny Smith o similar), 1/2 taza de azúcar, 1 cucharadita de canela, 1/2 taza de pasas, 1/4 taza de pan rallado, 1/4 taza de mantequilla, derretida, azúcar en polvo para espolvorear. Instrucciones: Combine la harina, la sal, el agua y el aceite para formar una masa suave. Amasar hasta que esté elástica, luego dejar reposar durante 30 minutos. Pelar, descorazonar y cortar las manzanas en rodajas finas. Mezclar con el azúcar, la canela y las pasas. Sobre un paño enharinado, estirar la masa lo más fina posible. Cepillar la masa con mantequilla derretida. Espolvorear uniformemente el pan rallado sobre la masa para absorber los jugos de la manzana. Extender la mezcla de manzana sobre el pan rallado. Utilizando el paño para ayudar, enrollar cuidadosamente la masa en un tronco, metiendo los extremos. Colocar el strudel en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Cepillar con más mantequilla derretida. Hornear a 190°C (375°F) durante 40-45 minutos, o hasta que esté dorado. Dejar enfriar ligeramente el strudel. Espolvorear con azúcar en polvo antes de cortar y servir.
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