La prohibición no solo afecta al aroma a jamón, sino también a todos los productos alimenticios que utilizan estos aditivos para imitar el sabor ahumado | PDPics (Pixabay)

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Las patatas fritas con ese toque de sabor a jamón que tanto amamos podrían tener los días contados. Una decisión de la Unión Europea (UE) contempla su retirada del mercado tras conocer un informe que alerta sobre posibles riesgos graves para la salud.

Esta polémica decisión surge después de una investigación exhaustiva de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que destapó que existen hasta ocho aditivos aromatizados en algunos alimentos que podrían poner en peligro nuestra salud. La adopción formal de la normativa está en proceso y se calcula que entraría en vigor en la primavera de 2025.

La prohibición se extiende a todos los alimentos que utilizan estos aditivos para imitar el sabor ahumado. Según el informe de la EFSA, estos aditivos tienen la potencialidad de dañar el material genético de los consumidores, incrementando el riesgo de enfermedades graves, incluyendo el temido cáncer.

En España, las patatas fritas con sabor a jamón son un aperitivo muy popular. Por lo tanto, la noticia ha causado un significativo revuelo entre la población y los fabricantes de estos alimentos.

Una decisión tomada a nivel continental

Esta trascendental decisión no fue tomada a la ligera. La Comisión Europea, en colaboración con representantes de los Estados miembros, determinó en una reunión del Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos no renovar la autorización de estos aditivos.

Con cerca de 500 millones de habitantes en la Unión Europea, la reciente propuesta de prohibición señala un paso significativo en pro de la salud alimentaria y la protección de los consumidores. Aunque el cambio pueda resultar incómodo para algunos, la propuesta normativa muestra el compromiso hacia una alimentación más saludable y segura para todos los ciudadanos.

Es probable que esta medida cause una sacudida en el mercado alimentario, sobre todo en aquellos productos que usan estos aditivos para imitar el sabor ahumado. Se deberán buscar alternativas que no conlleven riesgos para la salud, pero que sigan aportando esos sabores que los consumidores adoran.

En resumen, la Unión Europea ha valorado un informe que estipula que ocho aditivos utilizados en alimentos como las patatas fritas con sabor a jamón podrían causar serios riesgos para la salud. En consecuencia, está en trámite una normativa que prohibiría estos productos a partir de la primavera de 2025.