Parmigiana, un delicioso plato italiano

El origen exacto de la parmigiana di melanzane es tema de debate. Algunos argumentan que proviene de Parma debido a su nombre, que podría estar derivado de la palabra «parmiciana», que en el dialecto siciliano describe las láminas de madera superpuestas de las persianas. Otros sugieren que su nombre deriva del uso de queso parmesano, aunque se utiliza más mozzarella. La teoría más aceptada es que su nombre proviene de la disposición de las berenjenas en capas, similar a las láminas de madera de las persianas, reflejando el método de montaje del plato.

Parmigiana di melanzane, paso a paso. Ingredientes: 3 berenjenas grandes, cortadas en rodajas de 1 cm de grosor, sal y pimienta al gusto, aceite de oliva, 2 tazas de salsa de tomate casera o de buena calidad, mozzarella, 1 taza de queso parmesano rallado, hojas de albahaca fresca, harina, para rebozar las berenjenas (opcional)

Preparación: Espolvorea las rodajas de berenjena con sal y déjalas en un colador por 30 minutos para eliminar el amargor. Seca las rodajas con papel toalla. Si prefieres una versión más ligera, puedes asar las rodajas de berenjena con un poco de aceite en una parrilla caliente hasta que estén doradas. Para la versión tradicional, reboza las rodajas ligeramente en harina y fríelas en aceite caliente hasta que estén doradas. Coloca las rodajas fritas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

En una fuente para horno, coloca una capa de salsa de tomate, seguida de una capa de berenjenas, espolvorea mozzarella y parmesano, y añade unas hojas de albahaca. Repite las capas hasta terminar los ingredientes, finalizando con una capa de quesos y albahaca. Cocina en horno precalentado a 180°C (350°F) durante 30 minutos o hasta que la superficie esté burbujeante y dorada. Deja reposar la parmigiana unos minutos antes de servir para que se asienten los sabores y sea más fácil de cortar.