Un trozo de banitsa, un ‘snack’ de masa fina rellena de queso.

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La semana pasada fui a Sofía, Bulgaria, para la boda de mis queridos amigos Anna e Iván. ¡Felicidades por aquí también! Me sorprendió gratamente la variedad y los ricos sabores de la comida Búlgara. Uno de mis platos favoritos, que a menudo comía en el desayuno, era la banitsa. La banitsa es uno de los platillos más emblemáticos de Bulgaria. Este snack consiste en un tipo de pastel salado hecho con masa filo y relleno de queso, aunque existen numerosas variantes que pueden incluir espinacas, carne, o incluso versiones dulces con calabaza o manzana. El origen de la banitsa se remonta a los tiempos del Imperio Otomano, reflejando la influencia cultural turca en la región de los Balcanes. Aunque las versiones más antiguas diferían de lo que conocemos hoy, la técnica de capas de masa ha sido una constante.

Tradicionalmente, la banitsa se prepara para celebraciones especiales y festividades, como la Navidad y el Año Nuevo, donde a menudo se le añaden amuletos y predicciones para el año venidero, envueltos en papel y cocidos entre las capas de masa y relleno. La banitsa se rellena de sirene, un queso búlgaro parecido al feta, que ofrece un sabor fuerte y algo salado que contrasta perfectamente con la ligereza de la masa filo.

La versatilidad de la banitsa permite una amplia variedad de rellenos: banitsa con espinacas (spanachena banitsa): combinación de espinacas y queso, es una opción popular durante la Cuaresma, banitsa con carne (mesena banitsa): relleno de carne picada, cebolla y especias, banitsa dulce: las versiones dulces pueden contener manzanas, calabaza y nueces, espolvoreadas con azúcar y canela. Estas variaciones se adaptan a diferentes gustos y necesidades, haciendo de la banitsa un platillo muy versátil.

Ingredientes: 1 paquete de masa filo, 300 g de queso sirene o feta, 4 huevos, 250 ml de yogur búlgaro, 100 ml de aceite vegetal o mantequilla derretida, un poco de bicarbonato de sodio. Instrucciones: En un tazón grande, desmenuza el queso finamente. Añadir los huevos, el yogur y una pizca de bicarbonato de sodio. Mezclar bien. Unte un molde para hornear con un poco de aceite o mantequilla. Coloque una hoja de masa filo y úntala con aceite.

Agrega una capa delgada del relleno. Cubra con otra hoja de masa, añada más relleno y repite hasta que se acaben los ingredientes, terminando con una capa de masa. Antes de hornear, corta la banitsa en cuadrados para facilitar su corte después de cocida. Hornee en un horno precalentado a 180°C durante unos 30-40 minutos, o hasta que la banitsa esté dorada y crujiente. Deje enfriar un poco antes de servir.