TW
0

El Wiener Schnitzer realmente viene de Viena? A ver… El Wiener Schnitzel es un plato que evoca la esencia de Austria, aunque su historia tiene raíces más allá de este país alpino. Tradicionalmente, el Wiener Schnitzel es una delgada y tierna chuleta de ternera empanada, frita hasta alcanzar un dorado perfecto. En la cocina austriaca, es casi un símbolo nacional y, aunque existen muchas versiones, solo la auténtica hecha con ternera puede llevar oficialmente el nombre de ‘Wiener Schnitzel’ según la ley de alimentos en Austria.

La historia del Wiener Schnitzel es fascinante. Se dice que este plato llegó a Austria en el siglo XIX, llevado por el mariscal de campo Radetzky desde Italia. En Milán, la ‘cotoletta alla milanese’, una receta de ternera empanada y frita, ya era popular. Sin embargo, algunos expertos culinarios afirman que los austriacos mejoraron la receta, logrando una corteza más ligera y crujiente y haciéndola un plato nacional.

En Alemania, el ‘Schnitzel’ se elabora comúnmente con carne de cerdo en lugar de ternera y puede acompañarse con salsas como la de champiñones o crema de pimiento. En otros países, el ‘Schnitzel’ se adapta a la carne de pollo, especialmente en los Estados Unidos, donde se ha convertido en un plato común de la cocina americana. Aunque la esencia sigue siendo la misma, cada región le da su toque, ya sea en la elección de la carne, el tipo de empanado o los acompañamientos.

Una de las anécdotas más curiosas sobre el ‘Wiener Schnitzel’ es su supuesto origen noble. Se cuenta que el plato fue inventado para complacer el paladar de los aristócratas austriacos, que apreciaban su sabor y su apariencia dorada. Se decía que un buen Schnitzel debía ser tan grande como el plato donde se sirve, una tradición que aún se mantiene en los restaurantes austriacos y alemanes.   

‘Wiener Schnitzel’, paso a paso

Ingredientes: 4 filetes finos de ternera, sal, harina para empanizar, 2 huevos batidos, pan rallado, aceite vegetal o mantequilla clarificada para freír, rodajas de limón para decorar

Instrucciones: Golpea ligeramente los filetes de ternera hasta que estén muy finos. Sazona con una pizca de sal. Pasa cada filete primero por harina, luego por el huevo batido y finalmente por el pan rallado, asegurándote de que estén bien cubiertos. Calienta el aceite o la mantequilla en una sartén grande. Fríe cada Schnitzel durante 2-3 minutos por cada lado, hasta que estén dorados y crujientes. Escurre en papel de cocina y sirve inmediatamente con una rodaja de limón.