La salud es uno de los sectores que más se ha beneficiado de los avances tecnológicos que se están produciendo durante la última década. Bajo este prisma, la deontología es una rama que no para dar importantes pasos en cuanto a la búsqueda de soluciones. Una de las empresas que más han hecho hincapié en estas mejores es Clínicas Propdental, un centro de ámbito nacional especializado en el Invisalign y que recoge toda la información sobre sus tratamientos en www.propdental.es/invisalign/.
El invisalign es la solución para aquellas personas que necesitan de un tratamiento dental y que no quieren utilizar el clásico aparato, conocido técnicamente como brackets. Bajo este método, los dientes van mejorando hasta alcanzar el punto ideal sin que se aprecie su uso de cara al público. Es un sistema al que se han acogido un creciente número de usuarios, ya que el valor doble. El tratamiento es muy eficaz y soluciona el problema tras un determinado periodo de tiempo. Además, el paciente puede sonreír y hacer una vida normal sin que se note que está utilizando un aparato.
La aplicación de la tecnología en la salud dental aporta otras ventajas como la posibilidad de visualizar el resultado de forma virtual, con gráficos 3D. De esta manera, el usuario puede conocer, antes de empezar el tratamiento, cómo quedarán sus dientes cuando el proceso haya concluido. La sonrisa perfecta se puede apreciar antes a través de una pantalla y después, ya en la boca. Con el paso del tiempo, la posición de los dientes se va corrigiendo y la sonrisa es cada vez más perfecta. El resto de gente no aprecia el aparato, pero sí que verá las mejoras en la boca.
El éxito del método de Invisalign reside en la implantación de unas férulas transparentes que son prácticamente invisibles y que pueden extraerse. Se fabrican a medida para que vayan moviendo los dientes hasta la posición correcta y que, previamente, el paciente ha podido ver en una pantalla. Estas férulas deben estar puestas durante prácticamente todo el día, pues solo se retiran para comer y lavarse los dientes; y se cambian cada dos semanas. Esta actualización periódica del tratamiento implica que se prolongue durante menos tiempo de lo habitual. La duración suele ser de seis meses, aunque este tiempo es aproximado, ya que cada usuario requiere de un plan personalizado. De hecho, la personalización es un aspecto clave en los buenos resultados de este método. Los profesionales lo adaptan en función de la situación previa de cada ciudadano y se determina una actuación concreta.
El sistema Invisalign es, además, mucho más cómodo y discreto que los brackets y aportan a su portador todo tipo de facilidades para hacer una vida normal. Uno de los aspectos más importantes de este sistema es que es indoloro, lo que supone un gran alivio. Su adaptación es muy rápida y no produce heridas o llagas. Es un método que combina eficacia, estética e higiene; ya que su retirada para determinados actos evita la acumulación de residuos.