Almarcha precisa que «cada uno de nosotros podemos sufrir los efectos del calor, pero los colectivos que requieren una atención especial son los ancianos, los bebés, mujeres embarazadas y los enfermos crónicos por su condición de vulnerabilidad, por ello es importante que, si a nuestro alrededor hay personas en estas circunstancias les prestemos verdadera atención y les ayudemos a paliar los efectos del calor extremo».
La coach aclara que «los efectos del calor van más allá del típico cansancio sobrevenido por el aumento de las temperaturas que nos lleva a tener pocas ganas de realizar cualquier tipo de actividad, también hace que nuestro organismo trabaje al límite para mantener la temperatura corporal dentro de unas cifras normales que se sitúan entre 35,8º y 37,2º. Para mantener estas cifras, nuestro organismo utiliza sus propios mecanismos de regulación y uno de los más importantes es la evaporación a través del sudor». Por ello, es muy importante que tengamos en cuenta que ante un calor extremo podemos sufrir los siguientes efectos:
-Ausencia de fuerza física
-Cansancio
-Decaimiento
-Pérdida de electrolitos (minerales) que dan lugar a calambres musculares
-Descenso de la presión arterial como consecuencia de la vasodilatación periférica del organismo
-Edemas en las extremidades
Además, de los efectos expuestos anteriormente no podemos dejar de lado uno de los más importantes, la dificultad para dormir. «El calor puede ser llevadero durante el día, pero cuando llega la noche puede resultar insoportable. Si eres de los privilegiados que te puedes permitir poner el aire acondicionado, tendrás la posibilidad de dormir como un angelito y despertar descansado, pero si, por el contrario, no dispones de él tu sueño puede verse alterado, hacer que duermas peor y que no descanses todo lo necesario. La consecuencia de esta falta de descanso puede conllevar una mayor irritabilidad lo que se puede traducir en una mayor probabilidad de que se produzcan conflictos».
Almarcha sostiene que «el verano que, a priori, representa la mejor estación para hacer planes y actividades, se puede convertir en una odisea si no sabemos gestionar la incomodidad que nos produce el calor intenso sumado a la falta de horas de sueño reparador. Saber navegar en esa incomodidad nos alejará de la apatía y la desgana y nos acercará a esos planes que teníamos pensado antes de que llegará el verano y que con tanta ilusión planeamos».
«Aunque parezca que estamos viviendo en una continua ola de calor que nos genera un estado como 'aplatanado, seguir estos consejos te ayudará a sobrellevar el calor de la mejor manera posible»:
-Evita las horas punta para hacer cualquier tipo de actividad que requiera un esfuerzo físico y con ello, un exceso de sudoración.
-Si quieres hacer deporte opta por las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde para realizarlo. Limitando las horas de más calor.
-Si vas por la calle, intenta buscar en la medida de lo posible zonas con sombra.
-Opta por ropa ligera y transpirable.
-Protégete del sol con sombreros, gafas…y si vas a la playa que la sombrilla sea tu imprescindible.
-El agua pulverizada puede ser de gran utilidad si tu día se desarrolla en horas de máximo calor porque te ayudará a refrescarte.
-Mantén una buena hidratación durante todo el día y, más si estás trabajando o haciendo deporte.
-Evita el consumo de bebidas alcohólicas ya que hacen que te deshidrates con mayor facilidad.
-Si quieres dormir mejor, utiliza ropa de cama de fibras naturales como la seda o el algodón. Otras fibras como el polyester no dejan transpirar lo que aumenta la sensación de calor.
-Que tus cenas sean ligeras. El proceso de la digestión requiere mucha energía que hace que aumente nuestra temperatura corporal lo que, unido con las altas temperaturas, hará que no descanses bien.
-Ve a dormir cuando tengas sueño, sobre todo si no dispones de aire acondicionado en la habitación. Evitarás estar dando vueltas en la cama hasta conciliar el sueño.
«Estos meses de calor nos brindan por un lado disfrutar de más tiempo libre, de estar con los amigos, de ir a la playa, de estar de vacaciones, de viajar…de todas esas cosas que en el invierno no podemos realizar; pero, además también se asocian unas incomodidades que pueden generar que nuestro estado de ánimo empeore. Vivir el verano como la estación de disfrute que es y verlo desde la posibilidad de hacer planes te puede ayudar a sobrellevar mejor estos meses. Vivir en Mallorca nos brinda el privilegio de poder pasear cerca del mar y disfrutar de su brisa en cualquier momento y a cualquier hora, no dejemos de gozar de ello a pesar del calor», concluye.
2 comentarios
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@rafael que razón tienes, les gusta a los que no trabajan, a los que vienen de vacaciones y a los de yate y cama balinesa
Me quedo con el invierno y primavera, sin ninguna duda y sin ninguna nostalgia de esta insufrible y cada vez más larga canigula año tras año. El puñetero veranito nada más es para los ricos pero para los mileurlistas currantes es un auténtico calvario, un grano en el culo con el que obligatoriamente hemos de lidiar cada día y cada noche una buena parte del año. No podemos cambiar esto, naturalmente, pero es muy cuestionable aquello de la supuesta felicidad, libertad y subidón de ánimo estival que tan cansado estoy de oir.