Análisis de piel. | Archivo

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El síndrome del nevus melanocítico congénito consiste en la proliferación anormal de melanocitos en la piel y el sistema nervioso central. La causa de esta afección sería «un aumento localizado de los melanocitos en una zona muy concreta y se debe a mutaciones de las células progenitoras durante el desarrollo embrionario», tal y como explica el portal de salud MedlinePlus. Hay que tener en cuenta que los melanocitos son las células de la piel que producen la melanina y que dan color a la piel y un nevo se da cuando hay una cantidad elevada de melanocitos.

Los síntomas de esta enfermedad rara son visibles con parches de piel oscura, cabello y bordes irregulares. Los nevos se suelen localizar en las partes superiores o inferiores de la espalda o el abdomen, aunque también se pueden encontrar en brazos, piernas, membranas mucosas, palmas de las manos o plantas de los pies. El tamaño va desde la cabeza de un alfiler hasta el grosor de un lápiz, aunque en ocasiones llegan incluso a ser más grandes.

Normalmente no producen ninguna molestia física, pero es recomendable hacer un seguimiento ya que algunos lunares se pueden convertir en tumores malignos, aunque esta transformación es infrecuente. De todos modos se recomienda evitar la exposición al sol y realizar exámenes médicos periódicos. Respecto al tratamiento, se puede hacer cirugía para extirpar el nevo por razones estéticas y cuando sea necesario se realizarán injertos de piel, aunque también se puede recurrir al láser o la dermoabrasión.

Las razones para extirparlos serían por motivos estéticos o por la sospecha de que se hubiese transformado en melanoma. Isa Olivieri, de 28 años, nació con un nevus melanocítico congénito tipo grande, mayor de 20 centímetros, que le extirparon, y decenas pequeños y medianos. La mallorquina se sometió a 50 intervenciones y cuando cumplió 14 años decidió dejar de operarse. Si la etapa de la niñez la resume en hospitales y la de adolescencia en resiliencia, en su edad adulta ha aceptado su cuerpo y ha aprendido a tomarse con humor los comentarios.