TW
0

Todo el mundo habla del amor, sin embargo uno de los retos más grandes es poder conectar con la energía verdadera del amor. Cuando se trata del amor siempre estamos esperando algo. También es cierto que nuestras heridas más profundas están siempre vinculadas al amor, a la forma en que de niños entendimos o malinterpretamos el amor.

Los Beatles decían «Todo lo que necesitas es amor» y es verdad. Pese a ello, es una de las emociones más difíciles de aprender a dar y recibir desde la parte más saludable de nosotros mismos.

Esta es una formula muy sencilla para comenzar a expresar el amor genuinamente en lo que aprendemos a sanar todo lo que debemos sanar en torno a estar emoción tan primordial.

La formula se conoce como «El amor en acción» y consiste en aplicar las cuatro aes en todas nuestras interacciones, esto nos dará una genuina actitud amorosa que podrá evitarte enorme desafíos:

Atención

Significa que hagamos un verdadero esfuerzo en prestar atención plena a la persona con la que estamos interactuando. Estamos en una era donde hay tantos estímulos a nuestro alrededor que difícilmente nos detenemos a prestar verdadera atención a nuestro interlocutor. Así que cuando estés con alguien recuerda esta primera A de esta sencilla formula, deja el móvil de lado y pon atención a lo que escuchas, a lo que la persona dice, la forma en que lo dice, los gestos que utiliza, …

Apreciación

Muchas veces damos por sentado las cosas que nos dicen o lo gestos que las personas tienen con nosotros. Estamos tan ocupados con nosotros mismos que dejamos de apreciar lo que las demás personas nos dicen. Apreciar significa escuchar profundamente y encontrar valor en lo que el otro comparte, o entender que los gestos o atenciones que otra persona tenga conmigo son relevantes y puedo expresar con enorme gratitud lo mucho que lo aprecio.

Afecto

Muchas veces pienso que una de las cosas que más me arrepiento frente a la perdida irremediable de algún ser querido es no haberle expresado mucho más afecto. Creemos que las personas estarán ahí por siempre y no les decimos «te quiero». La gente, a veces, se ríe un poco de mi y de mis hijos pero es que cada vez que nos despedimos les digo «te amo» o ellos a mi. Porque en realidad no sabes lo que puede pasar y por lo menos espero que sientan siempre en su corazón lo mucho que les amo. Y así hago con mis amigos y muchas veces con estudiantes que vienen regularmente a clase o a terapia. Les digo te quiero mucho porque es así y me gusta expresarlo.

Aceptación

Esta es quizás la más difícil de todas. Aceptar a los otros tal cual son, sin querer cambiarlos o sin esperar que sean lo que nos son. NO hay nada más doloroso que te hagan sentir que nos eres suficiente o que deberías ser quien no eres. Aceptar al otro tal cual es implica una madurez personal muy profunda que te hace sentirte bien a ti con quien eres y que por ende te permite aceptar al de enfrente tal cual es.

Ahora ya lo sabes, cuatro aes para saber amar.