El senderismo es uno de esos deporte que cultivan mente y cuerpo. Con un planificación previa y una indumentaria adecuada, prácticamente uno está listo para empezar a andar y descubrir esos rincones que ofrece Mallorca. No obstante, no todas las rutas son aptas para todo el mundo. La isla disfruta de numerosos senderos, caminos, rutas o excursiones que según las características son más o menos fáciles de llevar a cabo.Aquí algunas de las ruta por mar y tierra muchos que ofrecen la Isla:
Rutas por Tierra
Desde Esporles a la Ermita de Maristel·la
Se trata de un recorrido con una subida moderada hasta llegar a un excelente mirador en el pueblo de Esporles, desde donde se podrá observar la había de Palma. La ruta que va desde el pueblo de Esporles a la Ermita de Maristel·la y a la Fita del Ram es una ruta de montaña. Al morir la señora de Son Ferrà en 1931, se donó parte del bosque de esta finca a la orden religiosa de los hermanos Carmelitas Descalzos para que pudieran construir una ermita. En 1927 se empezó con el trazado del camino que comunica el pueblo con le Ermita de Maristel·la, catalogado por el Ayuntamiento de Esporles cómo ‘Camino para tránsito rodado'. En esta ocasión la ruta tiene una longitud de 6 km, gran parte de ellos ente un espeso bosque de encinas.
Desde Lluc hasta el 'Camell'
Desde el Monasterio de Lluc hasta la famosa roca conocida como el ‘Camell'. Es una ruta sencilla apta para toda la familia en la que podrá disfrutar del paisaje y de unas bellas vistas. La ruta se inicia en el Santuario de Lluc, un lugar precioso en el que disfrutar de la naturaleza. La ruta comienza en el campo de fútbol, cerca del Santuario. La salida está indicada con un pequeño cartel y un puente de madera dirección ‘Sa cometa dels morts'. La primera parte del camino es bastante sencilla, después hay que subir por una zona un poco empedrada, hasta llegar a una explanada y la señalización que indica la dirección hasta la meta: ‘Es Camell'. Hay que seguir el itinerario marcado hasta llegar a la roca que da nombre al recorrido, una formación que recuerda a un camello. La ruta no tiene pérdida ya que está señalizado en todo momento. Además, en apenas una hora se completa el recorrido.
La cueva de S'Avenc de Son Pou.
Esta ruta se inicia en la granja Son Perot, un camino para recorrerlo despacio y disfrutar del espectacular paisaje, que incluye una hermosa cascada. En menos de dos horas podrá estar en la cueva de S'Avenc de Son Pou, con sus peculiares formaciones de estalactitas y estalacmitas, y con sus distintas cámaras que contribuyen a crear un ambiente de lo más enigmático
Massanella
Para realizar esta ruta al punto más alto de Mallorca, se requiere de una buena condición física y zapatos cómodos, pero las vistas merecen la pena. Desde el Infocentre de la Serra de Tramuntana en Lluc, el camino comienza a subir, y asciende hasta una pared rocosa, hasta llegar a una meseta con vistas extraordinarias. Unas sendas rocosa y estrecha lleva por un camino hasta la cumbre de Massanella a una altura de 1,365 metros. La vuelta también es una aventura, ya que lleva al punto de inicio de la ruta del monasterio a través de un bosque amplio.
Rutas por Mar
Cap de ses Salines
Una de las excursiones más bellas y para todos los públicos se ubica en la costa Sur de Mallorca. En esta zona se encuentran algunas de las playas vírgenes más espectaculares de la isla como Es Carbó y Es Caragol. Playas poco concurridas ya que solo se puede acceder a pie o a través del mar. Para llegar hasta estas increibles playas de arena blanca y aguas cristalinas, se recomienda ir en coche hasta el Faro de Cap de Ses Salines conectado con la Colònia de Sant Jordi. Una vez ahí ante el bello Faro hay que coger un caminito estrecho dirección Noroeste-hacia la Colónia de Sant Jordi- y bordear la costa. La excursión tiene una duración aproximada de dos horas y una longitud de 8 km. El agradable itinerario combina espacios de costa rocosa, terrenos arenosos y algunas zonas de pinar. La vegetación, el color del mar Mediterráneo y la estampa de la isla de Cabrera en el horizonte, hacen del paisaje algo inigualable.
Foradada
Esta ruta es un clásico de las excursiones de Mallorca por su mínima dificultad y pos sus impresionantes vistas. En esta ocasión, primero se baja y luego se sube. Y a pesar de ello, es una excursión apta para realizarla con niños. En menos de una hora se consigue llegar al punto de interés. Si se parte desde Palma hay que llegas hasta Valldemossa y coger la carretera de Deià. Pasando por el Hotel El Encimar, que se ve desde la carretera. Hay que continuar hasta la entrada de las casas de Son Marroig. Una vez aparcados empieza la excursión donde se puede ver el famoso mirador de Son Marroig, conocido también como El Galliner y el que se suelen celebrar bodas. Siguiendo con la ruta hay que dejar el mirador a la derecha y a pocos metros se encuentra una verja donde se indica el camino. Todo el trayecto es cuesta abajo y el ambiente está rodeado de campos de olivo, un maravillosa estampa del campo mallorquín. Durante el itinerario hay varios miradores en los que apreciar la famosa toca y al final del todo se llega a un pequeño puerto con una zona de tocas para disfrutar de un baño.
Puig de sa Tudossa
La ruta, que se inicia desde Artà, pasa por las ruinas salvajes de un campo antiguo del ejército, ofreciendo espectavulares vistas de la bahía de Alcúdia. De ahí se puede llegar al refugio de s'Arenalet en la orilla, donde se puede descansar en el mar después de una larga excursión, ya que a lo largo de la costa la ruta es cuesta arriba. Una vez en la cima, unas vistas a la isla vecina de Menorca, esperan como premio. La longitud del recorrido es de 19,7 km y se suele realizar en unas seis horas.
Monasterio de la Trapa
Esta ruta de senderismo es larga, de unos 10 kilómetros aproximadamente,aunque se puede acortar. Desde Sant Elm en el Oeste de la isla, la ruta lleva hasta las ruinas del Monasterio de la Trapa, y ofrece unas bellas vistas del mar y de la Isla de Dragonera. Después del descanso en las ruinas del monasterio, seguimos hasta el Cap de Fabioler y su espectacular costa rocosa de 400 metros de alto. Durante los meses del verano, la vuelta a Sant Elm se puede llevar a cabo en barco, excursión que hace una parada de descanso en la isla de Dragonera, lo que supone un final maravilloso para tu excursión.