El Clot del Cap Blanc, el tramo más bello y espectacular de la excursión. | Tomàs Vibot

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Mallorca ofrece innumerables excursiones con diferentes paisajes. En esta entrega proponemos una fantástica ruta por uno de los litorales vírgenes de Llucmajor: de Cala Pi al Cap Blanc para disfrutar de las antiguas torres de defensa que tiene cada una de las ubicaciones. Un itinerario que podemos plantear como una ruta breve (sólo ida, y por lo tanto con dos coches) como de media jornada (ida y vuelta).

Duración: 2'15 h (ida); 4'30 h (ida y vuelta).
Dificultad: Baja (cuidado en el paso del faro).
Equipo: Media montaña (sombrero y crema solar).
Agua: No.
Ayuda: Mapas del ING.

Cala PI a Cap Blanc

Cala Pi

Empezamos en Cala Pi, una de las radas más bellas y profundas del sur mallorquín, en la que quedan restos de cavidades prehistóricas en su pared sur. El paso al otro lado se sitúa detrás de los embarcaderos del flanco de poniente de la cala. Aquí veremos un evidente sendero que nos remontará al otro margen.

Cala Pi
Cala Pi.

Hacia Cala Beltran

Avanzamos cómodamente hasta el extremo de la cala. Al otro lado se alza la torre de vigilancia de Cala Pi. En 1652, el jurat Llorenç Clar de Vallgornera propuso su construcción para la defensa ante los desembarcos corsarios. Tres años después ya estaba edificada. Seguimos por la línea de costa hasta un antiguo pegujar, detrás del cual se encuentra Cala Beltran, una verdadera joya de la naturaleza.

El Clot del Cap Blanc

El sendero litoral sigue en el otro lado de la cala. Avanzamos hasta el cabo de Capocorb, el último punto desde donde podremos contemplar la urbanización de Cala Pi. A partir de aquí, el faro del Cap Blanc actuará como hito. Avanzamos hacia poniente sobre una gran plataforma rocosa, de caída vertical, por la que es fácil avanzar. Más adelante nos quedarán a la derecha los restos de un proyecto de urbanización. Pronto veremos en el horizonte la Torre del Cap Blanc, emplazada al otro lado de la bahía conocida como el Clot del Cap Blanc. A continuación hallaremos los restos de una barraca de piedra.

Hacia la segunda torre

Más adelante pasaremos por la zona más interesante de la ruta desde el punto de vista lingüístico gracias al trabajo del filólogo Cosme Aguiló. Dejaremos de lado puntos como les Fontanelles Fondes, les Fontanelles Tendres y el rincón conocido como el Cotimplà, una reliquia mozárabe que pasó al catalán bajo la forma còtil. Seguimos por el sendero hasta dejardeladounabrevaderoyatravesar un portillo. Aquí aparecerá la Torre del Cap Blanc, hoy en estado lamentable de conservación.

Torre del Cap Blanc
Torre del Cap Blanc.

Final de la excursión

Bordeando la antigua batería militar llegaremos al faro, donde seguiremos por la línea litoral (¡cuidado!) para pasar al otro lado.

Anotación: La información respecto a esta excursión ha podido sufrir variaciones desde el momento de su redacción. Ante posibles dudas sobre el itinerario propuesto en esta noticia, es recomendable contactar con el Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat).