Mujer mirando por la ventanilla de un avión durante un vuelo. | Freepik

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Son muchos los que ya han empezado sus viajes de verano y otros cuantos los que están esperando con ansia que llegue su momento. De hecho, esta temporada es una de las favoritas de la generación viajera por excelencia, los millennials, para emprender sus aventuras. Así lo demuestra una encuesta de WeRoad, compañía especializada en el sector travel en millennials, que afirma que el 83 % de estos jóvenes españoles viajará este verano. Aunque Europa sigue levantando pasiones en esta generación es cierto que una gran parte opta por los viajes de larga distancia, especialmente a países asiáticos. Así, Sri Lanka, Indonesia y Tailandia se convierten en los principales destinos a los que viajarán los millennials españoles este verano. Sin embargo, esto implica desplazamientos muy largos, con vuelos de un mínimo de 15h con escalas no muy largas.

«Aunque la duración de los vuelos no es un determinante a la hora de elegir destino para las vacaciones de verano, sí que resulta un hándicap, no solo por la cantidad de tiempo invertido en el desplazamiento, si no por la incomodidad que se experimenta en la clase turista de los aviones, que por muy confortable que resulte al principio, tras varias horas en la misma posición el cuerpo se resiente», asegura Laura Pérez, Country Manager de WeRoad.

Sin embargo, asumir estas horas de vuelo al comenzar y finalizar tu viaje merece la pena. Para hacer que la experiencia de volar a la otra punta del mundo en clase turista sea lo más cómoda y agradable posible, aquí van cinco consejos clave:

Ropa cómoda

Son muchas las horas que pasas sentado y llevar ropa que te apriete demasiado o de tejidos muy rígidos como el vaquero no es la mejor opción. Por eso, lo ideal es optar por ropa cómoda: un chándal de algodón, camisetas sueltas, leggins, etc. A esto hay que sumar la temperatura que hace en los aviones, que, aunque generalmente es más bien fría hay ocasiones en las que ocurre todo lo contrario. Para hacer frente a estos extremos es importante vestir con capas, con una camiseta de manga corta o tirantes y una sudadera. Incluso en la maleta de mano llevar algo de ropa de repuesto por si fuera necesario.

Lleva tu propio entretenimiento

Aunque estos aviones recorren largas distancias, suelen ofrecer diferentes opciones de entretenimiento a bordo, es cierto que pueden no encajarte y son muchas horas de tiempo muerto. Por esta razón es importante llevar el móvil a tope de batería y cargado de series y películas, así como libros, podcasts e incluso juegos tan clásicos como el sudoku. Todo es bienvenido para hacer que esas horas de vuelo sean lo más amenas posibles.

Levántate de tu asiento

Estar sentado durante horas en un espacio más bien reducido repercute de forma negativa en nuestro cuerpo. La retención de líquidos que provoca hinchazón, la rigidez muscular y el entumecimiento son signos del conocido ‘síndrome de la clase turista’. Para intentar evitarlo, es clave levantarse del asiento cada dos horas y caminar por el pasillo. Igualmente, es importante hacer estiramientos de todas las extremidades para mantener el cuerpo activo
mientras estás sentado.

Come y bebe lo suficiente

El ambiente de una cabina de avión es muy seco, por lo que es muy importante mantenernos hidratados y bien nutridos. Aunque en vuelos de larga distancia las comidas y bebidas suelen estar incluidas, es importante llevar unas reservas extras de snacks (sí, este picoteo te servirá también para llenar esos ratos de aburrimiento) y una botella de agua reutilizable para rellenar, en lugar de pedir vasos de agua a la azafata cada poco tiempo.

Si puedes, elige el asiento

La mayoría de las aerolíneas cobra un extra por la elección de asiento. Sin embargo, en vuelos tan largos merece la pena hacer el esfuerzo. Y es que, existen asientos que cuentan con un mayor espacio para las piernas como los de primera fila o la salida de emergencia. Igualmente, es importante evitar los asientos cercanos a los baños o a la cocina para evitar que el ruido te moleste si quieres dormir un rato.

174Los millennials están más que dispuestos a realizar este pequeño sacrificio a cambio de disfrutar de unas vacaciones a su medida: llenas de naturaleza, monumentos y playa, a lo que se suma el descubrimiento de una nueva cultura y su gastronomía Todo ello buscando esa inmersión local mientras conocen gente nueva y viven aventuras únicas que quedarán grabadas en sus recuerdos», concluye Laura Pérez, Country Manager de WeRoad