1 de 6 | Mariano Mas y su hijo Mariano Àlvaro flanquean a Vicente y a Paco, maître y cocinero de la casa, respectivamente. | Lola Olmo
2 de 6 | El local es pequeño, pero tiene un gran éxito, así que es conveniente reservar mesa. | Lola Olmo
3 de 6 | La entrada a este local está ubicada en la estrecha callejuela perpendicular a Es Born, paralela a la calle Jaume III. | Lola Olmo
4 de 6 | La cazuela de pescado y marisco, un plato exquisito de la carta de este restaurante. | Lola Olmo
5 de 6 | En la cocina se manejan grandes piezas de productos del mar, como este impresionante pulpo que se servirá a la gallega. | Lola Olmo
6 de 6 | El bacalao es una de las especialidades de la carta. | Lola Olmo
Es difícil resumir la larga tradición culinaria que precede a la historia de El Pilón, un pequeño restaurante enmarcado en lo que fue antaño un algibe abovedado, presumiblemente del casal Solleric, cuya entrada fue tallada en una pequeño callejón frente al Born. Mariano Mas, su propietario desde 1964 -nada menos que 46 años de dedicación- es hijo de cocineros; su padre ya regentaba el antiguo quiosco del Born, hoy desaparecido, cuyas tapas de calamar a la romana eran famosas en la época. Y la estirpe de restauradores promete continuar de la mano de la tercera generación, su hijo Mariano Àlvaro.
La cazuela de pescado y marisco es un buen ejemplo de la carta de este local, al igual que la parrillada de marisco, las ancas de rana al ajillo o rebozadas, el vol au vent de vieira con queso, el lomo de bacalao a la mallorquina o con mousse de allioli, o aún mejor, su bandeja con un surtido de sus mejores tapas: pescadito, pulpo, chipirones, etc. Aunque el plato fuerte en este restaurante son los pescados y mariscos, como la langosta, que tiene siempre disponible en su propio vivero, su clientela disfruta también de sabrosas carnes como el solomillo, el entrecot o el lomo de cerdo a la mexicana.