El nuevo entrenador del Atlètic Balears, Gustavo Siviero, dialoga con sus jugadores sobre el césped de Son Malferit. | Teresa Ayuga

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Gustavo Siviero ya manda en el Atlètic Balears, al que quiere darle su «toque» para alcanzar el objetivo de la permanencia. El técnico argentino destila «ilusión» en su vuelta al club blanquiazul, con el que se ha comprometido por lo que resta de temporada y una más condicionada a la salvación.

El exjugador, que ha señalado que el club prevé acudir al mercado de invierno y ha destacado la «predisposición» del grupo para amoldarse a su manual de trabajo, confía en adaptarse rápido a una «casa» en la que ya dirigió entre 2010 y 2012. «Es cierto que conozco la casa y el escenario no es el mismo, pero el espíritu sí. Es una situación particular, pero no muy distinta a la de otros equipos. Hay que adaptarse rápido y está claro que vengo con la mejor intención de hacerlo bien», comenta Siviero.

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Acerca del margen de mejora del conjunto blanquiazul, Siviero tiene claro que «siempre hay cosas por arreglar y mejorar incluso en los que están arriba, así que procuraremos hacer un equipo mejor de lo que es». «Es un grupo comprometido, aguerrido y que compite bien en la categoría al que intentaremos darle nuestro toque, esperamos acertar y a partir de ahí salir de esta situación», añade.

El hecho de que la plantilla esté confeccionada prácticamente en su totalidad por el ya exentrenador Nico López «no condiciona» a Siviero, que ha observado una «buena predisposición» en el vestuario para adaptarse a sus exigencias de entrenamiento: «Me ayuda conocer a la mayoría de jugadores, la situación es la que es y me adapto sin problemas», explicó el técnico, que precisó que «más que entrenar por las mañanas pretendía disponer del tiempo necesario y la predisposición ha sido buena».

Su toque apenas se podrá advertir en el partido de este domingo (12:00) ante el Elche Ilicitano, ya que apenas habrá completado «dos o tres sesiones». El escaso margen se ve condicionado por la necesidad de gestionar el cansancio arrastrado de la Copa. El técnico, que está pendiente de concretar si podrá sentarse en el banquillo, se mantiene a la espera de contar con su ayudante de campo, Horacio Melgarejo, que se incorporará el lunes.