Damià Estelrich en una imagen de archivo durante una reunión de la Procampo. | Pere Bota

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Damià Estelrich abandona la Procampo. El empresario mallorquín, que durante los últimos meses ha liderado la asociación de accionistas del Estadi Balear, ha decicido cerrar su etapa y desmarcarse de la línea de aproximación al Atlètic Balears que defiende el grueso de su junta. Su vacante será ocupada de forma interina por Virgilio Izquierdo, hijo de un histórico mecenas del ATB —Fausto Izquierdo— y colaborador de la entidad blanquiazul.

Las divergencias entre Estelrich e Ingo Volckman, máximo accionista del ATB, eran públicas desde hace meses, hasta el punto de que Estelrich se había desmarcado completamente de las negociaciones entre la Procampo y club. De hecho, el anuncio de su salida ha sido un simple trámite.

El reciente acuerdo alcanzado entre los propietarios del Estadi Balear y los responsables del Atlètic para gestar un proyecto de reforma del estadio y abrir las puertas al regreso del equipo blanquiazul ha desembocado en la salida de Estelrich, que nunca ha sintonizado con Volckman.

Sin Damià Estelrich en la presidencia de la Procampo, el gran objetivo de Virgilio Izquierdo pasa por intentar aprobar con rapidez el plan de reforma que días atrás dio a conocer el club y suscribir un nuevo convenio de uso.
Días atrás, el Atlètic Balears anuncio que se había desbloquedo los problemas que habían surgido con la Procampo y su decidida intención de volver a su casa, si bien dejó claro que era necesaria la complicidad del Ajuntament de Palma, que en breve debe definir su nivel de involucración.