El Mallorca de Vicente Moreno, en la imagen durante un entrenamiento, regresa a Segunda B después de 36 temporadas en el fútbol profesional. | Redacción Deportes

TW
16

A diez días para destapar el curso 2017-18 en Segunda División B, los veinte equipos de la parrilla del Grupo III ultiman los detalles de sus proyectos. El regreso al fútbol de bronce del Real Mallorca, después de casi cuatro décadas desfilando por la pasarela del profesionalismo, monopoliza todas las tertulias en las terrazas del verano.

El conjunto dirigido por Vicente Moreno, por presupuesto, plantilla y masa social, parte como el principal aspirante. Es el club con más abonados (más de 6.500 y subiendo) del grupo y descorchará la temporada el domingo día 20 en Peralada con la obligación de imponer su poderío desde el amanecer del torneo.

Los principales favoritos

Sobre la pluma táctica de Vicente Moreno recaerá la responsabilidad de devolver al Mallorca al profesionalismo. Pasar un añito en el infierno queda muy bien como eslogan, pero la realidad es muy diferente. Ascender al año siguiente de bajar es un reto, aunque la entidad ha puesto a disposición del exentrenador del Nàstic un bloque con garantías. Despojado de una porción notable de la plantilla del fracaso -solo han sobrevivido cuatro jugadores-, el técnico se ha rodeado de futbolistas conocidos y de otros con las piernas cargadas de batallas en el fútbol etrusco.
La remodelación afecta a todas las líneas. Para la portería se ha reforzado con Manuel Reina, un portero de la confianza de Moreno, que tendrá al joven Parera como alternativa. En la línea de fondo, el técnico tiene donde elegir: Xisco Campos, Javi Bonilla, Fran Grima, José Ángel, Sastre...o Raíllo, uno de los supervivientes de la quema y que parece haber firmado la paz después de un curso con turbulencias. También la sala de máquinas ha sufrido reformas. Tipos como Marc Pedraza, Jony Ñíguez, Miguel Núñez o el propio Damià Sabater le dan al técnico una amalgama notable de opciones. Y arriba, Cedric y Lago Junior se han mostrado como la mejor conexión. Junto a ellos, Abdón Prats, Néstor Salinas, Álex López o Rufo están para poner las cosas difíciles a Vicente Moreno.

El otro máximo aspirante es el Elche, que ha diseñado un auténtico equipazo. Se ha reforzado en todas las líneas con criterio. José Juan bajo los palos, Golobart y Verdú en los centrales, Manolín y Provencio en el centro del campo y tipos como Collantes e Iván Sánchez en los extremos. Arriba han llegado Lolo Plá y Benja Martínez, que ascendió con la Cultural Leonesa con 26 goles. La solvencia del incombustible Nino, otro punto a su favor.

Las alternativas a los ‘grandes’

Con el teórico mano a mano entre Mallorca y Elche como plato principal del campeonato, el abanico de outsiders es amplio y variado. Una de las principales incógnitas es el rendimiento que pueda ofrecer el Alcoyano, que ha perdido a jugadores importantes como Jony (al Mallorca) y que marcó 11 goles el curso pasado y Fran Miranda (Extremadura) además de a su técnico y alma mater: Toni Seligrat. El Sabadell, el destino del exentrenador del Alcoyano, no está siendo el protagonista del mercado, como se esperaba, ya que precisamente su apuesta principal ha sido la contratación de Seligrat, una garantía en la categoría.

Otro de los equipos que quiere confirmar su consolidación entre la zona noble del Grupo es el Atlético Baleares.
El club de Ingo Volckmann, que el curso pasado se quedó a las puertas de disputar la última ronda del playoff de ascenso, ha realizado una apuesta arriesgada para el banquillo, entregando toda la responsabilidad a un técnico sin experiencia en la categoría como Armando de la Morena. El principal aval es la continuidad de jugadores como Aulestia, Fullana y, sobre todo, Xisco Hernández, que constituyen la columna vertebral del ATB. El esperado derbi ante el Mallorca supondrá un aliciente más para una hinchada que ha despertado en los últimos tiempos.
Bajo la dirección deportiva de Patrick Messow, el conjunto blanquiazul ha firmado jugadores con experiencia en la categoría que pueden dar un salto de calidad. Tipos como Alberto Villapalos, Álvaro Sánchez (29 goles en la Tercera madrileña), José Ruiz, Migue Marín, Sergio Sánchez, Nacho Heras, Borja Martínez y, sobre todo, Óscar Rico y Gerard Oliva, llamado a ser el hombre gol (18 goles la pasada campaña con el Badalona), recalan en Son Malferit con la ilusión de empujar al Atlètic Balears hacia el sueño del ascenso a Segunda A. El Hércules de Gustavo Siviero, con el exmallorquinista Juanjo Nieto, también se puede meter en el grupo cabecero de los aspirantes.

Las incógnitas de los filiales

El rendimiento que ofrecerán Valencia Mestalla y Villarreal B, que quedaron entre los seis primeros del Grupo en la pasada temporada, es una incógnita. Han cambiado a los entrenadores y muchos futbolistas y se desconoce cuál será el nivel de sus renovadas plantillas. En el filial del submarino amarillo está destacando el exmallorquinista Adrià Dalmau.

Completan la cuota balear

El fútbol balear volverá a contar con cuatro representantes en la Segunda División B. El Formentera no falló y se deshizo del Alavés B para rubricar un histórico ascenso después de cinco intentos consecutivos. El equipo dirigido por Tito García Sanjuan intentará desafiar a los grandes para intentar que su paso por la categoría de bronce no sea una aventura efímera.

La Peña Deportiva, por su parte, ascendió al serle concedida, por la RFEF, la plaza en esta categoría que había dejado vacante el filial del Mallorca. El conjunto de Dani Mori disputará su tercera campaña en el fútbol de bronce (93-94 y 08-09) con el objetivo de lograr la salvación. Precisamente ambos conjuntos se citarán en la primera jornada y posteriormente la Peña visitará el estadio de Son Moix.

Después de los favoritos, los aspirantes y la cuota pitiusa, el rendimiento que ofrecerá la docena de equipos que todavía restan para completar el grupo es una incógnita.