Dos partidos, una permanencia

Ni uno ni otro puede permitirse el lujo de no ganar los puntos en juego y eso aumenta el nivel de dificultad. Esta jornada el Saguntino, que está por debajo de los balearicos, juega contra un Alcoyano que necesita la vitoria para respirar tranquilo, mientras que el Llagostera se mide a un Ontinyent que buscará los puntos para intentar que suene la campana de la suerte ya que está a dos puntos del playoff. Por su parte el Olot se medirá a un Lleida que ya tiene muy difícil poder abordar el playoff. Quien peor lo tiene sin duda es el conjunto de Manix Mandiola porque el Cornellà, de ganar y dependiendo del resto de marcadores, puede asegurar posición de playoff a falta de una jornada para que finalice el campeonato regular.

Ahora solo hay que mirar al partido de este fin de semana y después ya llegará el momento de detenerse en el choque ante el Ebro, que también por ahora tiene opciones de promocionar. La última jornada de Liga los rivales directos del ATB también tienen partidos muy comprometidos. El Olot se la jugará en casa contra el Elche; el Saguntino recibirá al Cornellà y el Llagostera se enfrentará a un Hércules ya sin ningún tipo de motivación.
El calendario ha querido que los dos rivales del equipo de Mandiola se jueguen mucho en estas dos últimas jornadas, pero nadie en Son Malferit da su brazo a torcer y más después de haber hecho algo tan difícil como engancharse a la lucha por la permanencia.

Mientras haya puntos en juego hay esperanza y lo cierto es que la sensación en este final de temporada y por el nivel que están dando los rivales, es que si el ATB consigue sacar los dos partidos adelante, se salva. Esa es la mentalidad del entrenador y la ha conseguido trasladar al vestuario. Ahora bien, no puede permitirse un tropiezo porque no todos los rivales fallarán y el que ahora se quede en el camino se quedará sin tiempo.