Los jugadores del Atlético Baleares celebran un gol en Son Malferit. | JORDI GARCÍA¶

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El Atlético Baleares comparece este domingo (12:00) en El Clariano con los galones de líder y la misión de hacerse fuerte en la cima de la tabla. Los hombres de Manix Mandiola encaran su segundo partido como visitantes ante el Ontinyent con el reto de subir el nivel respecto a la pasada jornada y atrapar un resultado positivo que les permita consolidar su posición de privilegio antes de recibir al Villarreal B.

La seguridad defensiva se convirtió en el mejor argumento para sobrevivir a su anterior desplazamiento a tierras catalanas y este domingo los blanquiazules aspiran a aderezar su solidez con una mayor producción ofensiva en la Vall d'Albaida. El ATB se ha convertido en el equipo menos goleado de 2019 entre Primera, Segunda y Segunda División B y aspira a recuperar la racha que le erigió en uno de los pocos equipos que era capaz de marcar en todos los partidos en el tramo inicial del curso.

Para buscar la portería rival Mandiola no podrá contar precisamente con un hombre clave en su esquema, el último goleador balearico, Marcos Jiménez, que se pierde el partido por sanción al cumplir ciclo de amonestaciones. Un problema físico también apartó a Biel Guasp de una convocatoria de la que se cayó Rodri Cuenca por decisión técnica.

Sin el delantero pollencí en la punta de ataque, Nuha está llamado a asumir la responsabilidad rematadora una vez que Adri vuelve a la convocatoria tras una lesión. Todo apunta a que Mandiola apostará por su táctica habitual cuando juega a domicilio y contará con un centrocampista más en lugar de los dos delanteros que viene utilizando en Son Malferit. En cualquier caso, el técnico, poco amigo de las revoluciones, dará continuidad al bloque que prácticamente se recita de memoria.

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El buen momento del Atlético Baleares, que aspira a conseguir la mejor racha de su historia sin perder en Segunda B, contrasta con la delicada situación que atraviesa el Ontinyent, que se ha acostumbrado a vivir en el alambre entre las dificultades económicas que le hicieron estar al borde de la desaparición y la delicada situación clasificatoria.

El conjunto de Vicente Parras, que encara el duelo ante el líder tras caer ante el Barcelona B, sufre múltiples bajas, en especial, en la parcela ofensiva, donde, además, está su principal debe ya que el segundo equipo que menos goles marca.

El encuentro no será televisado y se podrá seguir a través de la plataforma de pago Footters.

El Ontinyent es un rival que se la da bien al Atlético Baleares, que históricamente tiene un escenario favorable en El Clariano, donde ha cosechado cuatro victorias, un empate y una derrota. Los balearicos no pierden en la Vall d'Albaida desde el curso 2008-09, cuando cedieron por 2-0 en la temporada de su último descenso a Tercera. Desde aquella derrota los balearicos han acumulado diez triunfos y dos empates en sus duelos con el Ontinyent, que este curso como local ha logrado cuatro victorias, cinco tablas y cinco tropiezos.

El Atlético Baleares encara el partido ante el Ontinyent sin querer mirar en un horizonte en el que se intuye el Villarreal B. Los balearicos son conscientes de la importancia de llegar a la cita con el Minisubmarino por encima en la clasificación y de ahí el peso que pueden tener las cartulinas, ya que Fullana, Canario, Nuha y Hugo Díaz se perderían el próximo partido si ven amarilla.