El entrenador vasco, que ha asegurado que podrá contar con el central Rubén González tras los problemas físicos que obligaron a su sustitución en la visita al Teruel, vaticina «un partido complicado». «Nosotros estamos preparados para la guerra. El Cornellà es un equipo bien armado, con una manera de jugar como la nuestra, que trabaja bien en defensa y aprovecha sus ocasiones y la estrategia. Como siempre digo si damos nuestra mejor versión, con el apoyo de la afición y jugando en casa tenemos papeletas para lograr el triunfo», ha analizado el preparador blanquiazul.
Manix Mandiola ha insistido en la necesidad de mirar a sus propias prestaciones pese a la amenaza que supone uno de los equipos más peligroso como visitante. «Ha ganado más partidos fuera que nosotros y sólo ha perdido tres como visitante igual que el Ebro, pero ya nos hemos enfrentado a todos y tras 32 partidos somos primeros, así que ellos están bien, pero nosotros a su altura o mejor, así que vamos a pensar en lo nuestro y en positivo», ha remarcado.
Los tres puntos serían un paso «casi definitivo para el playoff» y ha advertido que «habrá más pasos después, pero todos pasan por competir bien». El siguiente paso propiciaría iniciar el desafío del título según Manix Mandiola. «Creo que de ganar el domingo sería eliminar a otro rival de los cinco o seis que estamos arriba. No está bien que lo diga, pero el siguiente paso sería más ambicioso y jugártela a quedar arriba porque da mucha ventaja ser primero», ha subrayado.
El técnico aguarda una buena respuesta de la afición del Atlético Baleares y ha recordado que la sintonía con la grada siempre ha sido positivo. «El final de la temporada pasada en una situación crítica ya salvamos al equipo entre todos y este año en otro tipo de batallas pues más de lo mismo», ha explicado resaltando la influencia que tienen los seguidores en todos los partidos en Son Malferit.
Sobre el ambiente que reina en la plantilla ha manifestado que «siempre es bueno». «También hemos vivido momentos malos la temporada pasada y también era bueno. Ahora es más fácil y también es parte del entrenamiento, es un modo de vida», ha razonado.
Manix Mandiola ha esquivado incidir en la polémica arbitral que salpicó el partido del pasado domingo ante el Teruel y que recuperó Alberto Villapalos días atrás. El entrenador del Atlético Baleares ha precisado que los regalos y los errores se equiparan al final de curso. «Comenté que el árbitro tuvo un mal día y punto, no acertó y fuimos perjudicados, pero en otros hemos sido favorecidos, así que unas veces te dan y otras te quitan. Esta vez espero que nos juzguen por lo que hacemos y que no haya decisiones puntuales que puedan llevar el partido por dónde no deben», ha concluido.
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