Varios jugadores del Atlético Baleares celebran su victoria en un ejercicio de un entrenamiento en Son Malferit. | ATB

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Ganar o ganar. Tras cinco jornadas sin celebrar un triunfo, al Atlético Baleares no le vale este domingo (12:00/IB3 TV) otro que resultado que la victoria. Aunque en diciembre es pronto para hablar de finales, el compromiso de los blanquiazules tiene aroma a partido crucial ante Las Rozas. Cinco puntos de desventaja respecto a la tercera plaza y las dudas que desprende el equipo obligan a los de Jordi Roger a atrapar tres puntos que doten de credibilidad a sus aspiraciones.

Con el margen de error notablemente recortado, los balearicos reciben al colista necesitados de un triunfo convincente que repare una confianza maltrecha por su mala dinámica. La visita de los madrileños inaugura una serie de dos partidos ligueros en casa en lo que supone una buena oportunidad para hacerse fuertes en el Estadi Balear, donde los nervios asoman cuando el campeonato ha alcanzado su primer tercio.

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El maratón de partidos después del parón ha dado paso a una semana completa de trabajo que ha permitido preparar el duelo en buenas condiciones. Aunque aún no están disponibles Alerto Gil y Canario, Jordi Roger, que tendrá que ver el partido desde la grada tras ser expulsado ante el Navalcarnero, ha incluido en la convocatoria a David Haro y Dani Pichín pese a llegar con algunas dudas.

Varios nombres señalados tras los errores individuales que costaron dos puntos ante el Navalcarnero tienen la oportunidad de redimirse en un duelo que examinará su confianza ante las urgencias del proyecto y de una afición acostumbrada recientemente a ver ganar a los suyos.

Las Rozas, que no ha sumado como visitante y es el equipo más goleado de la liga, llega al partido tras haber perdido en la prórroga de la Copa Federación ante el Llagostera, lo que podría supone un peaje físico a tener en cuenta.