La plantilla del Atlético Baleares posa en el vestuario al término del encuentro.

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El Atlético Baleares sigue inmerso en la lucha. Después del tropiezo en el feudo del Atlético de Madrid B, el grupo blanquiazul aprovechó la visita de otro filial ‘grande', el Real Madrid Castilla, para tirar de casta, reaccionar al gol adversario y embolsarse una nueva alegría (tercera victoria en los cuatro últimos partidos) que le otorga cierta sobriedad a su buena racha y le permite continuar en la pomada. Al acecho de los favoritos, el Atlètic confirma su progresión ascendente en esta segunda parte del primer tramo del curso. Va de menos a más, aunque tampoco estaría de más abrazar un triunfo sin tantos sobresaltos.

El encuentro nació torcido. El gol del madridista Peter a la media hora provocó que la maquinaria de Jordi Roger se activara. El técnico retiró del campo a Alberto Gil y Coro y el ATB ofreció su mejor versión. Olaortua reestableció el marcador y Vinicius Tanque rubricó una de las peores semanas de su vida, tras los insultos racistas recibidos en el anterior duelo, con su quinto gol de la temporada. En el horizonte de la semana dos citas que se antojan determinantes. El miércoles visita al Internacional de Madrid (tercero) en partido aplazado por Filomena y el domingo se cita con el líder San Sebastián de los Reyes... Serán dos encuentros que fijarán la posición del ATB. De un equipo que ayer le dedicó el triunfo al añorado Toni ‘Caliu', un balearico de los de antes...