Imagen de la grada del Estadi Balear durante el partido entre el Atlético Baleares y el Nàstic de Tarragona disputado este domingo en Palma. | Miquel Àngel Borràs

TW
0

La victoria del Atlético Baleares ante el Nástic de Tarragona ha estado marcada por un final muy convulso que ha terminado con la expulsión del guardameta visitante con cartulina roja directa en el minuto 96. El tanto anulado al portero 'grana' en el tiempo añadido ha generado una tangana sobre el césped y un ataque de furia de varios integrantes de la expedición catalana en el túnel de vestuarios del Estadi Balear que el colegiado ha recogido en el acta.

Con 2-1 en el marcador y en la que iba a ser la última acción del encuentro en el minuto 96, un balón despejado por David Navarro le ha dado ligeramente en la mano al portero del Nàstic, que ha terminado introduciendo el balón en la portería del Atlético Baleares al rebotarle en el rostro. El árbitro, según el reglamento, ha acertado al anular el gol porque cualquier mano por ligera que sea previa a la acción que acaba en tanto es considerada una infracción. Manu García, que ya había protagonizado un incidente con un recogepelotas al arrebatarle el balón de malos modos, se ha lanzado primero a por el asistente y luego a por el colegiado, que no ha dudado en expulsarle con roja directa. «Protestar una de mis decisiones de forma airada teniendo que ser sujetado por sus compañeros mientras se dirigía a mí en los siguientes términos de forma reiterada: 'me ha dado en la puta cara, no puede ser, es que ha sido en la puta cara'».

Noticias relacionadas

El portero se ha encarado con el público mientras se retiraba al túnel de vestuarios del Estadi Balear, donde se han producido nuevos incidentes que el árbitro ha reflejado en el acta. «Una vez finalizado el encuentro, ya en el túnel de vestuarios, se dirigió a mi Asistente nº2 en tono amenazante y agresivo en los siguientes términos: 'sois unos putos sinvergüenzas, no tenéis ningún tipo de vergüenza, os habéis cargado el partido, nos estamos jugando mucho'», ha explicado sobre la intervención de Manuel Oliva García.

No fue el único incidente protagonizado por los integrantes del cuerpo técnico que el árbitro aragonés habría observado en las entrañas del Estadi Balear tras el triunfo del Atlético Baleares. «Una vez finalizado el encuentro, ya en el túnel de vestuarios, D. Adrián Batiste Cuartero, identificado como Delegado Audiovisual del Gimnàstic de Tarragona SAD se dirigió hacia nosotros pegando puñetazos en la pared en los siguientes términos: 'sois unos sinvergüenzas, todo el puto año igual, nos estamos jugando mucho, sinvergüenzas'».