Los peores días de Rudy

No corren buenos tiempos para Rudy Fernández. La que corre pasará por ser la peor semana, en lo deportivo, del escolta mallorquín desde su aterrizaje en la NBA. El parón del All Star, que aprovechará para continuar con la recuperación de su lesión de espalda y progresar físicamente -podría haber estado en Dallas para jugar el partido entre Rookies y Sophomores- puede beneficiar al campeón mundial, que en sus dos últimas apariciones en pista ha firmado sus números más discretos en curso y medio enrolado en las filas de los Portland Trail Blazers.
Dos partidos consecutivos sin anotar, pero por encima de todo, los escasos siete minutos de los que dispuso ante los Suns -promedia 22'6 a lo largo de la temporada en curso-, dejan claro que Nate McMillan está restando protagonismo al balear en la rotación de la franquicia de Oregón. Frente a Phoenix, los Blazers se impusieron (101-108), pero el papel del exterior formado en Sant Josep fue testimonial. En siete minutos, falló el único lanzamiento a canasta que intentó, pero aportó dos rebotes y una asistencia. La noche anterior, en la derrota de Portland ante Oklahoma Thunder (77-89), Rudy dispuso de más minutos en pista (23 en total). Su muñeca tampoco estuvo fina, dejando su casillero anotador a cero, tras errar los seis triples que lanzó. Sus tres rebotes y dos asistencias completaron una discreta estadísticapara un jugador que ha demostrado su poderío anotador desde que llegó al Rose Garden.
Futuro
Los dos partidos sin anotar que preceden al parón del All Star dejan como herencia una racha preocupante, ya que hasta el momento, en los 36 encuentros que ha jugado, sólo en tres ocasiones se ha quedado a cero. A las dos más recientes se une el encuentro del pasado trece de noviembre, ante los Hornets. Tras ello, llegó el largo y obligado parón para pasar por el quirófano y subsanar el dolor que desde la pasada temporada le lastraba.
Pese a ello, Rudy promedia esta campaña 22'6 minutos y 8'4 puntos por partido, además de 2'8 rebotes, 2'1 asistencias y 1'2 recuperaciones. Esos números y su caché en la NBA hacen que algunas franquicias hayan tocado a las puertas del Rose Garden preguntando por él. Washington es la que más ha insistido, pero Kevin Pritchard ha rechazado toda propuesta, aunque el futuro del balear no cierra ninguna puerta, pese a que en Portland es todo un ídolo.