Hubo suspense, dureza, buen juego y tres equipos, los Celtics de Boston, Spurs de San Antonio y Jazz de Utah, que dieron un paso más para estar en las semifinales de sus respectivas Conferencias del Este y el Oeste.
Los Celtics, dentro de la del Este, son los que están más cerca de conseguir por tercera temporada consecutiva llegar a las semifinales después de haber ganado a los Heat de Miami por 98-100 y ponerse con la ventaja de 3-0 en la serie al mejor de siete.
La inspiración encestadora del alero Paul Pierce y del escolta Ray Allen fueron la clave que permitió a los Celtics el tercer triunfo y confirmar que han mejorado en su juego de conjunto con relación a la recta final de la temporada regular.
Aunque el partido tuvo suspense hasta la última décima de segundo del tiempo reglamentario, los Celtics con Pierce de héroe consiguieron el triunfo que necesitaban para confirmar los pronósticos de favoritos a estar en las semifinales.
Pierce, que lideró el ataque de los Celtics con 32 puntos, ocho rebotes y tres asistencias, consiguió la canastas decisiva y ganadora con el sonido final de la bocina al anotar un tiro en suspensión perfecto.
Los Celtics podrán concluir la serie el domingo cuando se vuelvan a enfrentar a los Heat para el cuarto partido en el mismo escenario del American Airlines Arena.
Ahora los Celtics tienen ventaja en la eliminatoria y también en las estadísticas ya que no habido ningún equipo en una serie de la fase final que haya podido remontar una desventaja de 0-3.
Además, los Heat no sólo están abajo en la serie sino que también vieron como su jugador estrella, el escolta Dwyane Wade sufrió una lesión en la pantorrilla izquierda después de fallar un triple a falta de 14 segundos para concluir el partido.
Allen ayudó a los Celtics con 25 puntos, incluidos cuatro triples, mientras que el base Rajon Rondo llegó a los 17 con ocho asistencias y el alero Kevin Garnett, que volvió a la titularidad anotó 16 tantos con seis rebotes.
Wade con 34 puntos, ocho asistencias y cinco rebotes volvió a ser el líder en el juego y ataque de los Heat.
Nada puede detener a los revitalizados Spurs con su trío de los «Tres Amigos» que de nuevo se impusieron por 94-90 a los Mavericks de Dallas en el tercer partido de la eliminatoria de la Conferencia Oeste que dominan por 2-1.
La combinación del ala-pívot Tim Duncan, que se encargó de mantener al equipo hasta el cuarto periodo, la inspiración encestadora del base francés Tony Parker, que fue el verdugo en los minutos finales y el espíritu «indomable» y «guerrero» del escolta argentino Manu Ginóbili, iba a ser de nuevo la formula ganadora.
El partido fue intenso y con dureza bajo los aros, que dejó la secuela más evidente en la rotura de nariz que sufrió Ginóbili en la primera parte al recibir un codazo del alero alemán Dirk Nowitzki.
Nada de eso impidió a Ginóbili volver al campo y ser junto con Duncan, Parker y George Hill, el nuevo valor con la marca del entrenador Gregg Popovich. Ellos fueron los artífices del triunfo que los puso por delante en la eliminatoria. Mantuvieron la ventaja de campo y reivindicaron que el triunfo de Dallas no fue casualidad.
Como tampoco lo fueron los 25 puntos, cinco rebotes y cuatro asistencias que aportó Duncan, todos ellos en los tres primeros periodos, menos una canasta que logró en el cuarto.
Ese periodo iba a ser para el protagonismo de Parker, que en los últimos 2:33 minutos, cuando se decidió el partido, anotó nueve de los 14 puntos que lograron los Spurs para sentenciar la victoria.
Pero si tenía que haber un jugador decisivo y que cambiase la inercia del partido a favor de los Spurs éste no pudo ser otro que Ginóbili que, a pesar de las dificultades para respirar, dio una lección de clase, furia y espíritu de lucha a lo largo del cuarto periodo.
La consecuencia fue ver como acababa el partido con 15 puntos (4-12, 0-3, 7-8), incluidos 11 en el cuarto periodo, el mejor del equipo, además de aportar siete asistencias, cinco rebotes, tres recuperaciones de balón y un tapón en 36 minutos de juego.
Nowitzki con 35 puntos (13-23, 1-1, 8-8), siete rebotes tres asistencias y dos recuperaciones de balón fue el líder indiscutible de los Mavericks.
El alero reserva Paul Millsap se convirtió en el líder que guió a los Jazz a la victoria por 105-93 frente a los Nuggets de Denver en el tercer partido de la eliminatoria de la Conferencia Oeste que ganan por 2-1.
Millsap con un doble-doble de 22 puntos y 19 rebotes, sus mejores marcas como profesional, fue el que rompió el juego a favor de los Jazz que también presentaron una gran defensa en la segunda parte cuando se decidió el partido.
El sexto jugador de los Jazz dominó en el juego individual a la estrella de los Nuggers, Carmelo Anthony, y aportó las canastas decisivas que iban a romper el marcador a favor del equipo de Utah.
Millsap anotó 11 de 14 tiros de campo y falló los dos lanzamientos que hizo desde la línea de personal, para capturar 13 rebotes defensivos y ser clave en el apartado, repartió tres asistencias y recuperó dos balones.
El base Deron Williams con otros doble-doble de 24 puntos, 10 asistencias, tres recuperaciones de balón y dos balones también fue clave en el triunfo de los Jazz, que siguen sin el alero ruso Andrei Kirilenko.
El alero Carlos Boozer con 18 puntos, a pesar que falló los cinco primeros tiros a canasta, y ocho rebotes apoyó el trabajo de Williams y Millsap.
Anthony, que tuvo problemas de personales, y el base Chauncey Billups aportaron con 25 puntos cada uno para liderar a los Nuggets, que siguen sin su entrenador George Karl.
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