Kobe Bryant abraza a su compañero de equipo Pau Gasol después de su tercera victoria ante los Utah Jazz. | Reuters

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Bryant, Fisher y Gasol dan el tercer triunfo a los Lakers

El escolta Kobe Bryant, junto a Fischer, Gasol y algo de suerte en los puntos decisivos fue la combinación ganadora que llevaron a Los Angeles Lakers a imponerse 111-110 a los Jazz de Utah en el tercer partido de la semifinal de la Conferencia Oeste, que dominan por 3-0 al mejor de siete.

El cuarto partido de la serie se disputará el lunes en el mismo escenario del EnergySolutions de Salt Lake City, donde los Lakers, actuales campeones de la Conferencia Oeste y de la liga, podrían conseguir su tercera clasificación consecutiva a las Finales de la NBA.

Los Jazz volvieron a poner sobre la cancha un gran juego de conjunto pese a que no pudieron contar con el pívot titular, el turco Mehmet Okur, pero fue Bryant con sus 35 puntos, incluidos cinco en los últimos 50 segundos del duelo, el que iba a definir el resultado final.

También ayudó el triple de Derek Fisher, que siguió al último de Bryant, para dar a los Lakers la ventaja parcial de 109-108 que ya no iban a perder.

Pero para la victoria los Lakers también contaron con la suerte pues, a cuatro segundos para el final, los Jazz perdieron una gran oportunidad de hacerse con la victoria cuando el base Deron Williams falló un tiro fácil desde dentro de la pintura. El balón fue palmeado por el escolta novato Wesley Matthews, pero el esférico se paseó por el aro y no quiso entrar.

Ahí acabó un partido que los dos equipos merecieron ganar, pero que una vez más cayó del lado de los campeones, porque Bryant anotó en 43 minutos 13 de 24 tiros de campo, incluidos 3 de 7 triples, y 6-8 desde la línea de personal.

La estrella de los Lakers también repartió siete asistencias, capturó siete rebotes y recuperó un balón para perderlo dos veces.

«Ha sido un partido muy intenso, tuvimos la suerte de que los puntos decisivos cayeron de nuestro lado y es importante ponernos con la ventaja de 3-0», declaró Bryant. «Todavía nos queda conseguir un triunfo más y ante un equipo joven de gran clase no será fácil».

El español Pau Gasol continuó apoyando el juego de Bryant y se mantuvo como líder en el juego defensivo y bajo los aros. Volvió a conseguir un doble-doble de 14 puntos, incluidos 10 en la segunda parte, y 17 rebotes.

Gasol jugó 42 minutos para anotar 6 de 12 tiros de campo y 2-2 desde la línea de personal, repartió tres asistencias, puso dos tapones y recuperó un balón para perderlo una vez.

Fisher aportó 20 puntos, incluidos tres triples, y el alero Ron Artest también mejoró en su rendimiento individual con relación a los dos partidos anteriores al llegar a los 20 tantos.

Los Jazz, que comenzaron arrolladores con parcial de 34-24, se fueron al descanso con sólo cuatro tantos de ventaja (54-50) y en el tercero ya estaban por debajo (80-82).

Bryant anotó 20 puntos, incluidos los nueve iniciales del partido, en la primera parte, cuatro más que el resto de los titulares combinados, para mantener a los Lakers en el partido cuando los Jazz, en el segundo cuarto, acertaron con 11 de 18 tiros de campo.

Williams, a pesar de sus 28 puntos y nueve asistencias, volvió a demostrar que está todavía lejos de ser un jugador franquicia, ya que todavía no ha sido capaz de decidir en los partidos decisivos, como lo demostró al fallar la canasta que hubiese dado el triunfo a los Jazz.

La gran figura del encuentro y que los mantuvo en la lucha fue el escolta reserva Kyle Korver, que estableció su mejor marca como profesional en la fase final al conseguir 23 puntos, nueve más que su mejor marca anterior (14 tantos).

Korver fue el jugador más efectivo del duelo al anotar 9 de 10 tiros de campo, incluidos 5-5 de triples, y el que hizo posible que los Jazz luchasen hasta el último segundo con opciones al triunfo.

El ala-pívot Carlos Boozer logró un doble-doble de 14 puntos y 14 rebotes, pero no pudo ganar el duelo individual a Gasol, que le puso un tapón monumental con siete segundos para el final y un parcial de 108-109, que ya no iban a remontar los Jazz.

La acción de Boozer, que reclamó a los árbitros personal de Gasol, mostró también, al igual que Williams, que cuanto tuvieron que anotar los puntos decisivos no tuvieron la fortuna de su lado.


Lewis, Howard y los reservas de Magic ya piensan en las finales

El dominio y superioridad de los Magic de Orlando ante los Hawks de Atlanta en las semifinales de la Conferencia Este volvió a quedar plasmado en la victoria por 105-75 obtenido a domicilio en el tercer partido de la serie, lo que les deja a solo un triunfo de las finales.

Esta vez el líder fue el alero Rashard Lewis, que aportó 22 puntos, pero los Magic como equipo dieron una exhibición de juego de conjunto para ponerse con la ventaja de 3-0 y estar a sólo un triunfo más para llegar de nuevo a las finales de la Conferencia Este y defender el título de campeones.

La respuesta la tendrán el lunes cuando se enfrenten de nuevo en el mismo escenario del Philips Arena, de Atlanta, para disputar el cuarto partido y los Magic busquen también la barrida después de llevar siete triunfos consecutivos en lo que va de la fase final y el decimotercero con los últimos de la liga.

Los Magic tienen todo en su plantilla, titulares que definen y un banquillo que responde también con una gran producción, como sucedió ante los Hawks, que no les sirvió de nada la ventaja de campo, y llegaron a estar hasta 32 puntos por detrás en el marcador.

El pívot Dwight Howard esta vez fue más humano, aunque no perdió la oportunidad de conseguir otro doble-doble de 21 puntos y 16 rebotes para imponer su presencia bajo los aros y ganarle de principio a fin el duelo al dominicano Al Horford.

Lewis estuvo inspirado en los triples al conseguir cuatro que le permitieron romper la defensa de los Hawks desde el perímetro, mientras que el base Jameer Nelson aportó 14 puntos y el escolta francés Mickael Pietrus, que se consolida como sexto jugador, llegó a los 13 tantos.

El pívot polaco Marcin Gortat, que dio descanso a Howard, aportó seis rebotes en menos de 10 minutos y 10 jugadores de los Magic que salieron al campo anotaron al menos una canasta.

«Hemos hecho un buen partido, serio en defensa y ataque, pero además todo el equipo respondió en la línea positiva y ganadora», declaró Stan Van Gundy, entrenador de los Magic. «Tenemos la ventaja de 3-0, pero nos queda un triunfo más para asegurar el pase a las finales».

El partido no sólo dejó a los Magic con el triunfo, sino que también les puso dentro del libro de las mejores marcas que hasta ahora se han conseguido en la competición de la fase final.

Los Magic, después de haber completa tres partidos de la eliminatoria, tienen la segunda diferencia mayor de puntos en la historia de la fase final con +29 de promedio, sólo superados por los 31,7 puntos de Los Angeles Lakers en la series de 1986 contra los Spurs de San Antonio.

La estadística también da a los Magic la ventaja de estar en las finales de la Conferencia Este, ya que hasta ahora no ha habido ningún equipo que haya podido remontar una desventaja de 3-0 en la competición de la fase final.

El escolta Jamal Crawford volvió a ser el máximo encestador para los Hawks al conseguir 22 puntos, mientras que el ala-pívot Josh Smith aportó un doble-doble de 15 puntos y 11 rebotes, pero como equipo los Hawks se quedaron con sólo un 35 por ciento de acierto en los tiros de campo por el 51 de los Magic.

«No hay mucho que decir sobre lo que sucedió en el campo, simplemente, nos dominaron en todos los apartados del juego y ganaron con merecimiento», declaró Mike Woodson, entrenador de los Hawks.

Horford jugó 37 minutos para ser el tercer máximo encestador de los Hawks después de anotar 11 puntos y capturar ocho rebotes, sin que tampoco pudiese ser factor ganador para su equipo.

El pívot dominicano anotó 5 de 13 tiros de campo y 1-1 desde la línea de personal, repartió tres asistencias y puso un tapón para los Hawks, que sufrieron la peor derrota en la historia del equipo en un partido de la fase final disputado en Atlanta.