El Unicaja se tambalea y se complica el pase ante un Brose mucho mejor

Unicaja (23+17+21+18): Rowland (17), Fitch (15), Peric (3), Zoric (11), Freeland (17) -cinco inicial-, Rodríguez (1), Valters (5), Garbajosa (8), Sinanovic (-) y Blanco (2).

Brose Baskets (24+22+21+23): Roberts (8), Gavel (12), Slaughter (14), Jacobsen (11), Pleiss (4) -cinco inicial-, Jenkins (23), Tucker (11), Suput (4), Tadda (3) y Neumann (-).

Árbitros: Lamonica (ITA), Gkontas (GRE) y Silva (POR). Sin eliminados.

El Unicaja se tambalea y se complica su pase al 'Top-16' de la Euroliga al perder hoy por once puntos (79-90) ante el Brose Baskets alemán, que estrenó su casillero de victorias como visitante y fue mucho mejor que el equipo andaluz, que estuvo muy fallón y le pesó la excesiva responsabilidad.

Ambos equipos empatan ahora con tres triunfos en la clasificación, a falta de dos jornadas para la conclusión de la fase de grupos, aunque los alemanes incluso superan a los cajistas, que bajan a la cuarta posición, en la diferencia particular de puntos.

El inicio de los partidos del Unicaja ya no sorprende. El equipo malagueño volvió a caer en los mismos errores de precipitación, desorden y una escasa actitud defensiva, lo que aprovechó el Brose Baskets para dejar claro que no llegó a Málaga a hacer turismo.

El primer cuarto tuvo una aparición prodigiosa, la del escolta estadounidense del Brose Baskets Julius Jennkins, que, con doce puntos y dos triples, finiquitó a los malagueños, aunque su compatriota y adversario Gerald Fithc, con once puntos anotados, mantuvo vivo al Unicaja al final del primer parcial (23-24, m.10).

Al segundo se llegó con esa teórica igualdad, pero la desidia y la falta de concentración eran tales en el Unicaja que, entre Jennkins y la ayuda de Gavel y Tadda, el conjunto alemán logró una máxima diferencia de diecisiete puntos (25-42, m.16).

Los aficionados cajistas no se creían lo que estaba ocurriendo ante un equipo alemán que, hasta ahora, nunca había ganado lejos de su cancha en el máximo torneo europeo.

El juego del Unicaja no era normal y tampoco el rendimiento del Brose Baskets. Ambos conjuntos, sobre todo el malagueño, intentaban cambiar con distintas alternativas defensivas, lo que propició que, poco a poco, los locales mostraran otra actitud que les llevó a acercarse en el electrónico (40-46, m.20) tras un parcial de 15-4.

El descanso era para ordenar ideas y reorganizar el juego, muy estático, y para imprimir más dureza en la defensa malagueña.

Sin embargo, el Brose Baskets, fiel a su estilo, no se dejó amilanar por su adversario y alternó lanzamientos muy efectivos, sobre todo de tres puntos, con el juego interior, en el que sobresalía el ala-pívot Anthony Tucker.

El tercer cuarto concluyó con la misma desventaja de seis puntos para el equipo andaluz que en el descanso (61-67, m.30).

Todo podía suceder, pero el Unicaja, muy blando, no tuvo su día. Además, el Brose Baskets defendía con firmeza y atinaba una y otra vez desde la línea de 6,75 metros, con el alero estadounidense Casey Jacobsen en figura, pues anotó tres triples seguidos (65-77, m.34).

De ahí hasta el final, el equipo alemán supo administrar su renta y se apuntó un triunfo que le da esperanzas y opciones de clasificarse para el 'Top-16', además de dejar tocado al Unicaja, que encadenó su tercera derrota en la Euroliga.