El club apuesta por su profesionalización para sentar las bases de un proyecto con miras a la categoría ganada en la pista hace poco más de un mes. Y uno de los primeros movimientos en la contratación de Xavi Sastre como nuevo director deportivo, toda vez que finiquitó su etapa en el Bàsquet Mallorca.
Pabellón
La falta de una infraestructura profesional y el condicionante de carecer de un recinto como Son Moix hasta bien entrado el curso son dos de los ejes que han vertebrado el discurso de Boscana y su directiva, que tomaron por unanimidad esta determinación, reeditando la renuncia a LEB Plata de hace dos años y preparándose así organizativamente para un eventual salto de categoría en el futuro.
El Instituto de Fertilidad Air Europa de LF2 será dirigido por Gabi Andreu y apostará por jugadoras de la Isla, mientras que para el Palma Air Europa de LEB Plata, la primera opción para su banquillo es Maties Cerdà, con quien se trabajará para renovar su compromiso, junto con el cuerpo técnico (Martí Vives y Ángel Colino) y la base de la plantilla del ascenso. Eso sí, con el condicionante de una mayor cuota profesional en el bloque y, en caso de no llegar a un acuerdo con Cerdà, se podría poner sobre la mesa la baza del propio Sastre. Cerdà esperaba noticias de la entidad y tiene claro que su intención «es seguir siendo parte de este proyecto».
«No hemos querido poner en peligro la supervivencia del club. Necesitamos sentar unos cimientos para competir con garantías en un futuro. Nuestro techo es más ambicioso que la LEB Plata», dijo ayer Guillem Boscana.
El capítulo de la instalación sigue abierto, pues se contempla mantener una prórroga de la FEB para seguir jugando en el Toni Servera hasta enero, cuando está previsto abrirse Son Moix. Si no llegara, el Toni Pizà es la baza como solución temporal.
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