El ala pivot esloveno del Real Madrid Anthony Randolph y el ala pivot alemán del Monbus Obradoiro Andreas Obst, en la segunda semifinal de la Supercopa Endesa. | Oscar Corral

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Monbus Obradoiro 61-81 Real Madrid

Monbus Obradoiro (12+22+8+19): Pozas (2), Simon (5), Vasileiadis (15), Llovet (-) y Hlinason (4) -cinco inicial-, Sabat (14), Stephens (6), Obst (2), Spires (4), Navarro (7) y Brodziansky (2).

Real Madrid (20+20+28+13): Llull (17), Taylor (8), Causeur (7), Randolph (12) y Tavares (6) -equipo titular- Fernández (2), Campazzo (4), Ayón (4), Carroll (5), Deck (10), Prepelic (2) y Reyes (4).

Árbitros: Juan Carlos García González, Miguel Ángel Pérez Pérez y Rafael Serrano. Sin eliminados.

Incidencias: Segunda semifinal de la Supercopa Endesa, disputada en el Pabellón Fontes do Sar de Santiago de Compostela ante 5.471 espectadores.

El Real Madrid jugará la final de la Supercopa Endesa tras imponerse con facilidad (61-81) al anfitrión de la competición, el Monbus Obradoiro, gracias a un sensacional tercer cuarto que sirvió para romper el duelo y que permite al equipo de Pablo Laso citarse con el Kirolbet Baskonia este sábado (19.15 horas).

El séptimo año de la 'era Laso' comenzó con un cómodo triunfo en el Fontes do Sar y con la primera posibilidad de título para los merengues. El partido no tuvo complicaciones para el vigente campeón de Europa, aunque no fue hasta el tercer asalto cuando aclaró su presencia en la final de la Supercopa. Allí le espera Baskonia, su víctima en la final de la ACB de la pasada temporada.

Cuatro años ha tardado el Real Madrid en volver a disputar el partido definitivo del torneo que abre -oficialmente- el nuevo curso. Apoyado en Llull (máximo anotador del encuentro con 17) y Anthony Randolph (12) los blancos no echaron de menos a su gran estrella de la campaña pasada: el jovencísimo Luka Doncic que puso rumbo a la NBA este verano.

El partido estuvo igualado, sobre todo en los primeros compases. Los de Laso tardaron poco en apretar el gatillo desde el triple, mientras que los gallegos apostaron por el juego interior para ir construyendo mínimas ventajas. Taylor y Llull sofocaron cualquier intentona de los locales, que no pudieron escapar al talento de su rival.

Entre los debutantes del Real Madrid destacó el alero argentino Gabriel Deck, autor de diez puntos, que ofreció buenos minutos antes del descanso para conseguir intimidar al Obradoiro. Llull se puso en «modo locomotora» para comenzar a despejar el horizonte de la victoria merengue. Sólo un triple de Sábat sobre la bocina equilibró el marcador al término del segundo cuarto (34-40).

Fue entonces cuando llegó el gran acelerón del Real Madrid, que firmó un sensacional tercer parcial (8-28) y dio la puntilla a su rival. Vasileadis intentó evitarlo (15 puntos) pero no hubo forma de contener el vendaval de puntos de los blancos. Causeur y Tavares se añadieron al buen momento de los capitalinos para sentenciar la victoria.

Para colmo del 'Obra', un triple de Randolph dejó sin historia el último cuarto del partido. El Real Madrid bajó el nivel y dejó maquillar el electrónico al equipo de Moncho Fernández gracias a un parcial de 13-0 que obligó a pedir tiempo muerto a Pablo Laso. La victoria estaba conseguida, pero el técnico vitoriano no quiso perder ni las buenas sensaciones antes de jugar la primera final de la temporada.