Tres victorias consecutivas han multiplicado las expectativas del Palmer Palma, que ahora desafía a uno de los inquilinos de la zona noble consciente del potencial de su adversario. Los gallegos se impusieron 94-76 en el choque de la primera vuelta de la segunda fase y advirtieron a los de Pau Tomàs y Álex Pérez del poderío físico y el rigor de los partidos que se avecinaban.
Con la lección bien aprendida y con el calor que le confiere la grada del Palau aunque la asistencia siga limitada a 200 espectadores, la escuadra isleña quiere seguir haciéndose fuerte y alargar su progresión en el esprint del tramo decisivo.
El Palmer Palma dispone de todos sus efectivos para encarar el choque, incluido Sidney Correia, que ha culminado su recuperación y proceso de adaptación al nivel físico del grupo. El pívot guineano no tendrá precisamente un papel protagonista teniendo en cuenta la exigencia y la trascendencia del envite, pero puede contribuir en la rotación y a darle respiros a los hombres interiores.
Un triunfo pemitiría a los isleños dejar apalabrada su presencia en los playoffs de ascenso a la Liga Endesa, pero en el vestuario los vestuarios no quieren elevar la presión. «Lo afrontamos y preparamos como un partido más. Creo que no debemos pensar en la clasificación o el playoff. Lo más importante es centrarnos en que queremos ganar todos los partidos y a todos los equipos. El Leyma Coruña nos ganó en su casa y ahora nosotros queremos hacerlo en la nuestra y más estando delante de nuestra afición», manifestó Álex Pérez.
Nombres como los de Rolandas Jakstas, Zach Monaghan, Gary Mcghee, Dagoberto Peña o el recién fichado Sigtryggur Bjornsson dan buena cuenta del potencial del Leyma Coruña, que también busca su cuarta victoria consecutiva en esta fase y ocupa la segunda posición de la tabla clasificatoria a dos triunfos del líder Leche Río Breogán.
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