El banquillo del Palma celebra la victoria de la semana pasada contra el Girona en Son Moix. Los de Pau Tomàs y Álex Pérez no pierden la fe y sigue peleando por mantenerse. | P. Pellicer

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Metido en ese bucle del que lleva intentando huir desde hace meses, el Palmer Alma Mediterránea Palma afronta esta tarde otro partido sobre el alambre. El equipo que dirige Pau Tomàs y Álex Pérez, con la necesidad de ganar para mantener la hoguera de la esperanza encendida, visita a un Almansa que aún no ha terminado de hacer los deberes. Será el primer examen de una semana que se jugará cuesta arriba, ya que los mallorquines visitarán el miércoles la casa de Movistar Estudiantes y recibirán después al Unicaja Banco Oviedo en su refugio de Son Moix.

Con las bajas ya confirmadas de Amadi Ikpeze y Pavel Marinov, que han regresado a sus países de origen para continuar con la recuperación de sus respectivas lesiones, el Palma sabe que ganando en Almansa se aplicaría una inyección de autoestima vital para seguir nadando contra la corriente. El triunfo frente al Girona ya realizó esa función la jornada anterior y ha permitido al equipo seguir enganchado a la puja. La expedición balear saldrá hoy mismo rumbo a Valencia para luego desplazarse hasta Almansa por carretera y regresará a Palma mañana para empezar a preparar el lunes la visita a la cancha de Estudiantes.

Peligro

El rival de turno para el Palma será un Almansa que se presenta al partido en busca de un triunfo que le permita asegurar la permanencia en la segunda planta del baloncesto español. Mejor situados —suman cuatro victorias más— aunque sin tener la salvación amarrada del todo, los manchegos, dirigidos por el mallorquín Rubén Perelló, cuentan en la plantilla con viejos conocidos como el director de juego Carles Bivià, excapitán de los isleños, y presume de jugadores de calidad como Eddy Polanco, Jalen Nesbitt, Edu Martínez, Josep Pérez o el pívot lituano Robertas Grabauskas, que dan forma a una plantilla con talento y mucho peligro que viene de perder en Castellón contra el TAU, pero que justo antes había hecho hincar la rodilla a otras dos formaciones atrapadas en la zona baja, Prat (85-88) e Iraurgi (89-73).

«Lo afrontamos con muchas ganas y mucha ilusión», asegura Rubén Perelló. «Sabemos la importancia que tiene el partido para nosotros, que ganando daríamos un paso adelante y que lograríamos la salvación de manera virtual; solo faltaría que Juaristi no ganara. Esta semana hemos tenido que controlar muy bien las cargas y a los jugadores que no han podido participar de ellas para recuperarlos y concienciarlos a todos de que tenemos una final por delante, aunque nos quedem varias balas».

Respeto

El técnico de los manchegos cree que el partido contra el Palma no será «nada fácil» por lo que se juegan los isleños. «Ahora mismo es uno de los equipos más en forma de la competición», afirma Perelló. «En la primera parte de la temporada es cierto que sufrieron muchas derrotas, pero en el momento que han podido reaccionar con victorias se han metido ahí, con opciones reales de salvarse. Ha cambiado muchísimos jugadores y es cierto que tiene una plantilla corta, pero la realidad es que están compitiendo a un nivel fantástico, vienen de ganar a Girona y de sumar victorias importantes. Por ese estilo de juego tan peculiar han generado mucha confianza y se enganchan muy bien a los partidos. No dan ninguno por perdido».