El regreso a los 53 años del incombustible Pau Giménez

Ante el Càrniques Sunyer Bàsquet Manacor (57-70 para los del Llevant) y en el pabellón Cati Pol de Consell, Pau Giménez disputó 20 minutos, en los que aportó experiencia y saber estar en la pista, además de dos puntos en su puesta de largo con el que, por ahora, es su último club y con el que quiere acabar esta temporada en curso. Pese a pasar por el quirófano en varias ocasiones y superar diversas lesiones y problemas físicos, uno de los jugadores más carismáticos del baloncesto balear imparte de nuevo magisterio sobre el parqué, pasión que compaginará con su ocupación profesional en Palmer Inmobiliaria.

Pau Giménez dejará como herencia el amor al baloncesto que sienten sus hijos, Andreu e Inés. De hecho, con su primogénito llegó a coincidir en pista, como rival, en el partido de Autonómica entre Molinar (donde jugó hasta final de 2013) y Sant Josep. Crecido en el Ramón Llull y la Peña Madridista, el interior también jugó en el Patronato hasta la desaparición del primer equipo, debutando en la Primera División -la ahora LEB Oro- bajo la dirección de Jaume Berenguer.

Con la desaparición del Patronato, Giménez inició un largo devenir por diferentes enclaves. Calpe (1992-93), antes de dar el gran salto a la ACB con el Ourense (1992-96). Melilla (1996-97 y 1998-99), con un paso por el Gráficas García Bàsquet Inca (1997-98), fue otro de sus lugares claves en el crecimiento. Probó en el Aveiro Basket portugués (1999-2001), regresando años después a Inca (2003-04) para militar en LEB, para después enrolarse en el emergente proyecto del desaparecido Bàsquet Muro, en primer momento en EBA y después en la LEB 2 (2004-09), desde donde llegó al Bahía San Agustín de EBA (2009-12) y posteriormente al Bàsquet Pla (2012-16). El Muro Basket Academy le devolvió a la Liga EBA para pasar por otros equipos de la liga balear antes de vestir este curso 2022/23 la elástica del Consell Master D.