El cuadro dirigido por Sergio Scariolo plantó cara pero no pudo doblegar a una selección canadiense que dirige el técnico español Jordi Fernández y que, con un físico exuberante y varios jugadores NBA en sus filas, demostró en la ciudad andaluza que llega a la cita asiática como aspirante a todo. En la pelea por formar parte de los doce elegidos finales para el Mundial, Scariolo dejó esta vez sin convocar a Samu Saiz, Álex Abrines y Jaime Pradilla, mientras que reaparecieron tras sus problemas físicos, y actuando a un buen nivel, Sergio Llull y Usman Garuba, aunque el primero jugó muy poco.
España no entró bien al partido (4-10, m.3) y se mostró durante casi todo el primer cuarto incapaz de parar el rico ataque canadiense, que hizo daño tanto por dentro como con destellos individuales de algunas de sus estrellas. Los de Scariolo anotaban con meridiana regularidad, pero eran incapaces de cerrar el aro propio, martilleado de inicio por RJ Barret (10-16, m.6 con 10 puntos del alero canadiense). Tomó el relevo anotador en los visitantes Shai Alexander para mantener a los suyos por delante (16-24, m.9 con 8 puntos casi seguidos del base). España se acercó en el marcador con la aportación de los reaparecidos en Granada Sergio Llull y Usman Garuba, el primero anotando cuando más falta hacía y el pívot poniendo orden en ambas zonas. Sólo unos minutos bastaron a ambos para mostrar su incidencia en España.
Un triple sobre la bocina permitió a Canadá ganar el primer cuarto 21-27, pero la tendencia había cambiado y se comprobó nada más comenzar el segundo acto, con un parcial 8-1 coronado por un triple de Víctor Claver para que la selección nacional tomara por primera vez la delantera (29-28, m.13). La diferencia entre el primer cuarto y el segundo estuvo, básicamente, en que los de Scariolo se pusieron manos a la obra atrás y defendieron como mejor saben hacerlo, pese a los siete rebotes ofensivos de Canadá al descanso.
El equilibrio en el electrónico se mantuvo en los cinco minutos previos al descanso (38-38, m.18), con tantas rotaciones y probaturas en ambos equipos como se pudiera esperar de un partido preparatorio para un Mundial. Un pequeño arreón de España en los instantes previos al descanso (parcial de 6-0), con Juancho Hernagómez arañando un par de balones en aro rival para anotar tras rebote (España se fue al descanso con dominio en las capturas y nueve de ataque), permitieron al combinado español llegar al intermedio cuatro puntos arriba (44-40).
Costó anotar a ambos equipos en el inicio del segundo tiempo, con más pérdidas de balón que ataques certeros (48-44, m.24 tras un paupérrimo 4-4 en casi cuatro minutos). La sequía fue especialmente aguda en España, que se vio de nuevo dominada tras un parcial de 2-12 (50-53, m.27). Acudieron al rescate Santi Aldama, que derrocha clase casi en cada acción, y Rudy Fernández, que siempre está, para permitir a España entrar por delante en el marcador en los diez minutos finales (56-55).
El equilibrio se mantuvo en el parcial final, con ambos equipos más lucidos en defensa que en ataque, hasta que Juancho Hernangómez lideró el despegue local (71-67, m.37), bien neutralizado por el canadiense Kelly Olynyk (71-71). Ambos equipos dispusieron, con 73-73, de varios ataques para evitar una prórroga a la que llegó ante el desacierto general de los dos conjuntos.
En el tiempo extra, España siguió fallando ataques, con algunos de sus jugadores más determinantes en el banquillo, y Canadá acertó hasta colocar un 0-7 (73-80, m.43) que ya fue insalvable para el equipo nacional, que lo intentó hasta el final con escasa puntería.
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