Dani Rubio, dando órdenes en un tiempo muerto del Azul Marino Mallorca. | FEB

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Dani Rubio deja de ser entrenador del Azul Marino Mallorca, único representante balear en la Liga Challenge de baloncesto femenino. El técnico zaragozano ha presentado su dimisión a consecuencia de la mala dinámica e irregularidad del equipo, que ha encadenado dos derrotas consecutivas y es undécimo en la clasificación (9-10), peleando por entrar en las plazas de playoff de ascenso a la máxima categoría.

Tras no alcanzar el ascenso deportivo en la fase final de Inca y después de su llegada como responsable del equipo en la Liga Femenina 2, Rubio no ha podido culminar su proyecto y ha decidido echarse a un costado. Su ayudante hasta ahora, el joven y prometedor técnico mallorquín Joan Sans, será quien dirija al equipo este domingo, a partir de las 12 horas, en el partido que en el Azul Marino Mallorca, que recibe en Son Moix al potente La Cordá Paterna de la mallorquina Noa Dijou Morro, cuarto clasificado con un balance de 14 triunfos y 6 derrotas.

Los tropiezos frente a Unicaja Mijas y Picken Claret han acelerado la decisión de Rubio, cuya labor ya pareció cuestionada antes del parón navideño, aunque finalmente ha sido el preparador quien se ha avanzado a los acontecimientos, priorizando el futuro y la situación del equipo por encima de la personal. Eso sí, Rubio seguirá dentro del club en la secretaría técnica.

Con Sans al frente del Azul Marino Mallorca de manera interina, el club ya trabaja en la contratación de un sustituto de garantías para reconducir la situación deportiva del grupo y meterle de lleno en las posiciones de playoff de ascenso, tras la permanencia en la Liga Challenge el objetivo marcado por los gestores en su primera campaña en la segunda competición del baloncesto femenino español.