Nerviosos e imprecisos de inicio, los dos equipos buscaron seguridad en sus 'cinco' en el arranque. España se benefició del mayor tamaño de Willy y Finlandia de la mayor rapidez de Olivier Nkamhoua, pero el atasco de ambos conjuntos era evidente.
Scariolo echó mano de la creatividad de Juan Núñez y Dario Brizuela para escapar de un guion que conducía directo a la ansiedad. Entró también Rudy Fernández, extramotivado ante el riesgo de que una derrota pusiera un amargo final a su carrera de leyenda. El choque se aceleró y subió de temperatura pero tampoco así se encontró cómoda España (20-15, m.10). Consciente, la Fonteta empezó a apretar.
Finlandia olió el exceso de responsabilidad de su rival en cuanto apareció y Scariolo se vio empujado a hacer lo que hacía dos días había asegurado que no quería: una rotación de tres bases. No estaba España para florituras sino para reconvertirse a la carrera en un equipo rocoso y para eso estaba Alberto Díaz. Su defensa y la de Jaime Pradilla sobre Mikael Jantunen dieron confianza al grupo y Brizuela puso los puntos con sus penetraciones (20-24, m. 15).
Cinco minutos estuvo Finlandia sin anotar y aunque el 'cerrojazo' se abrió con el regreso al banquillo de Díaz y Pradilla, Lorenzo Brown sostuvo con su inspiración a España en el intercambio de canastas con el que avanzó el partido y con once puntos en los últimos seis minutos del cuarto logró que llegara al descanso con una inesperada renta (30-38, m.20).
El descanso le sentó mejor al equipo nórdico. Los triples de Edon Maxhuni, Jantunen y Jacob Grandison apretaron el marcador y cambiaron las sensaciones. España abrió a Santi Aldama para dejar hueco a Willy y entre los dos interiores alimentaron el casillero español pero la rabiosa aparición de la segunda unida finlandesa, con Andre Gustavson y el joven Miikka Muurinen ajustó de nuevo todo.
Con el equipo otra vez atascado, Scariolo volvió a recurrir a Díaz y a Pradilla. La defensa zonal y un triple de Miro Little pusieron a España contra las cuerdas (59-56, m.30). La pelota empezaba a quemar y entonces volvió a aparecer Alberto Díaz para con dos triples consecutivos y un robo marca de la casa que Dario Brizuela convirtió en canasta encender la Fonteta.
Con España de nuevo latiendo empezó un furioso intercambio de canastas en el que los triples finlandeses pusieron a prueba los nervios de su rival. A falta de dos minutos el partido estaba empatado a 72. Anoto Willy haciendo volar a su par bajo el aro, el aro escupió un triple de Jantunen desde la esquina y en la siguiente el pivot español sumó dos puntos desde la línea y le pasó toda la presión a Finlandia, que acusó el golpe y ya no se levantó y dio vía libre a la fiesta de la Fonteta con Hernangómez de MVP y Díaz de héroe.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.