David Iriarte, durante el homenaje recibido en el Palacio de los Deportes de Granada. | Fermín Rodríguez

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David Iriarte ya es leyenda en una de las ciudades y uno de los clubes con más tradición en el baloncesto español. El interior mallorquín (Palma, 1 de abril de 1995) fue el protagonista antes del encuentro que el Covirán Granada disputó ante el Leyma Coruña (que acabó cno triunfo andaluz por 80-77), al ser retirado el dorsal 21 que le deifinió durante varias temporadas, pasando de la LEB Plata a la Liga ACB, en la que debutó con el conjunto nazarí.

El balear, que ha disputado 201 partidos con la camiseta rojinegra a lo largo de siete temporadas inolvidables en la ciudad de la Alhambra, siendo artífice y protagonista de numerosos éxitos, se convertirá a su vez en nuevo embajador del club tras disputar su último partido el pasado 12 de mayo en el Palacio de Deportes, cerrando una larga carrera profesional en la que, además de en el Granada, jugó en el Zornotza o el Prats, tras formarse en el BC De la Cruz y La Salle Palma.

El ala-pívot llegó al Coviran Granada en LEB Plata y fue una pieza fundamental para el técnico Pablo Pin en la consecución de los títulos de Copa y Liga, además de los posteriores logrados en LEB Oro con el correspondiente ascenso de categoría y las dos espectaculares permanencias firmadas en la Liga Endesa de forma agónica en un Palacio de Deportes en el que David Iriarte ha dejado su sello.

El carismático exjugador del Coviran Granada ya tiene su camiseta colgada en el techo del Palacio de Deportes, junto a las de dos leyendas de la entidad nazarí como son Pablo García y Jesús Fernández.