POLÉMICA

Fin de la odisea para los 55 viajeros del Imserso: «Ni siquiera había asientos para todos, qué desastre»

El grupo de mayores que quedó bloqueado ayer en el aeropuerto de Málaga emprende su viaje de vuelta a Palma, aunque algunos no han tenido otra opción que volver vía Barcelona

El grupo, de madrugada, se dividió entre Benalmádena y la terminal hasta coger el vuelo de vuelta

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Agotados y con muy pocas ganas de hablar, parte del grupo de jubilados que viajaba con el Imserso y que quedó bloqueado en el aeropuerto de Málaga por el fallo de motor de un avión; ha emprendido la vuelta a casa. Sobre las 08:45 de la mañana de este sábado esperaban ya sus equipajes para poner fin a la odisea que les tuvo toda la noche en la terminal malagueña.

Aunque no todos descansan ya en sus domicilios en Mallorca; algunos han tenido que ser reubicados en un itinerario más complejo que hace escala en Barcelona y que no les permitirá volver a la isla hasta pasado el mediodía: «no tenían asientos para todos, ha sido un desastre total», explica Isabel Ruiz, portavoz de este grupo de viajeros.

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La noche se les hizo muy larga y la mayoría, de entre 70 y 80 años, están agotados: «Hemos pasado la noche en el aeropuerto de Málaga, algunos se acogieron al hotel que les ofrecieron en Benalmádena pero sólo han estado unas horas, ya que el avión salía a las 07:00 de la mañana y llegaron al hotel pasadas la una de la madrugada porque tuvimos problemas también con el servicio de autocares», explica Isabel.

El grupo ha decidido tomar medidas y reclamará a la agencia gestora del viaje lo vivido; aunque ahora, sólo quieren descansar: «Estoy reventada», afirma Isabel recordando la noche de autos. Volaban con Vueling y la aeronave, según les explicaron, tuvo un problema de motor; por lo que dicen estar más decepcionados con la agencia gestora del viaje, Ávoris, que con la compañía, comprendiendo el fallo mecánico. Aún así, consideran que había otras alternativas para facilitar la vuelta a casa de los mayores.

Algunas de sus quejas pasan por el caos en la reubicación de la vuelta y el trato recibido durante la noche, en la que aseguran no haber recibido «ni comida ni agua».