Tras el acuerdo alcanzado para la reactivación del circuito de Llucmajor, las gestiones actuales se concentran en la total recuperación del trazado de Muro para el motocross, que también se ha visto beneficiado por las renovadas infraestructuras de Felanitx o Sant Joan. Los escenarios deportivos también se han extendido a Menorca y Eivissa, donde la apuesta por la promoción de este deporte también ha tenido un importante efecto. Además, el organismo que comanda Pepín Yuste, que ha habilitado el escenario propicio para la proliferización de carreras, planea nuevos proyectos, pero, sobre todo, ha hecho especial hincapié en dar continuidad a los inacabados.
Uno de los principales aspectos a destacar en el balance de más de dos años de gestión es el funcionamiento del grupo de tecnificación dependiente de l'Escola Balear de l'Esport. Las mejoras en el programa de preparación ha obtenido réditos en forma de resultados, puesto que de las categorías inferiores emanan talentos como Joan Perelló, que corrió como invitado una prueba del Mundial de 125cc. Los resultados no sólo se reducen a la categoría de velocidad, ya que los nombres tanto de Marc Horrach como de Josep Seguí en la modalidad de trial.
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