El filial no levanta cabeza

Logroñés 2

MALLORCA B: Tomeu (1), Javi Castellano (1), Kevin (1), Ramón (1), Paco Vázquez (1), Alberto (1), Pereira (1), Pina (1), Sergi (1), Nacho (1) y Dani Castellano (1).
Cambios: Martí (1) por Dani Castellano, Jaime (1) por Kevin y Xisco (1) por Pereira.

LOGROÑÉS: Rubio (2), Gibanel (2), Cervero (2), Arpón (2), Olavarrieta (2), Àlex (2), Aitor (2), Ariño (2), Milla (2), Molina (2) y Osado (2).
Cambios: Borrell (1) por Arpón, Popo (1) por Osado y Raúl Torres (1) por Aitor.

Àrbitro: Cuesta Ferreiro (2). Amonestó con tarjeta amarilla a los jugadores locales Pereira y Pina; y a los visitantes Cervero, Aitor, Molina y Raúl Torres. Expulsó por doble cartulina amarilla al mallorquinista Sergi (min. 83).

Goles:
0-1, minuto 2, Arpón.
0-2, minuto 72, Osado.

El Mallorca B se despidió de la posibilidad de entrar en la liguilla de ascenso a Segunda División A tras perder por cero goles a dos contra el Logroñés.
El conjunto de Jaume Bauzá salió al terreno de juego con la intención de sumar los tres puntos. Pero, un tempranero gol del ex mallorquinista Arpón acabó con todas las esperanzas rojillas. Tan sólo dos minutos después del pitido inicial, el diez visitante aprovechó un pase de Osado desde la banda izquierda para rematar a puerta y conseguir, tras un primer rechace de Tomeu, superar a la segunda al cancerbero manacorí.
A partir del gol, la primera mitad se convirtió en un tiempo aburrido y soso, sin dominador ni ocasiones por parte de ninguno de los dos conjuntos.
La reanudación del partido ofreció un aire diferente. Los rojillos, sabedores de lo que se estaban jugando, saltaron al césped con la intención de remontar, aunque la falta de entusiasmo y la baja moral se reflejaron en disparos sin ambición ni fuerza.
Hasta en tres ocasiones pudo empatar el filial. La más clara, en el minuto 54, cuando Milla sacó bajo palos un remate de Alberto que, unos minutos más tarde dispuso de otra clara ocasión para empatar.
La motivación local fue reduciéndose y los jugadores rojillos agacharon la cabeza ante la experiencia visitante, que supo esperar su momento para sentenciar el encuentro.
En el minuto 72, Osado chutó cruzado con la pierna izquierda un centro de Gibanel que superó a Tomeu y hundió a un filial que no se asemeja en nada al visto en los primeros partidos.