El consenso y la buena sintonía con los clubes y el trabajo desarrollado son el aval de Miquel Bestard para partir como principal favorito a dirigir la FFIB los próximos cuatros. Todo apunta que el actual presidente no contará con oposición en los próximos comicios teniendo en cuenta las múltiples adhesiones que ha logrado bajo su dirección. La continuidad de Miquel Bestard supondría el tercer mandato consecutivo de Miquel Bestard y su presumible reelección le colocaría al frente de la FFIB hasta 2016.
La entidad se ha convertido en la casa de los clubes, tal como advirtió Bestard como prioridad en su gestión. La estabilidad y las buenas relaciones tanto con los clubes como con los entrenadores y árbitros sin olvidar a las instituciones han contribuido a que la paz impregnara una proyecto que encauzó las aguas revueltas que habían enturbiado la imagen de la FFIB.
La conslidación de las nuevas tecnologías, iniciativas pioneras como la dotación de desfibriladores a todos los campos de fútbol y la defensa de los valores que emanan del deporte rey han constituido la línea argumental de un proyecto que ha llegado acompañado de una notable gestión económica.
Cabe destacar que la presidencia de Miquel Bestard ha contribuido a reestablecer las relaciones con la Real Federación Española de Fútbol después del distanciamiento que se produjo durante el apoyo de la territorial al intento de Mateu Alemany de suceder a Ángel María Villar.
La recuperación de la Gran Gala del Futbol Balear, el respaldo a iniciativas solidarios, la ayuda a los clubes para sufragar los desplazamientos interislas o el respaldo al fútbol formativo, entre otros logros, figuran en una agenda que ya acumula planes e ideas para los próximos cuatro años.
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