El Constància da otro paso atrás

Levante B: Leandro (¬¬), Expósito (¬¬), Mossa (¬¬), Jordi (¬¬), Borja (¬¬), Álvaro (¬¬), Higón (¬¬), Fer (¬¬), Rubén Fonte (¬¬), Andy (¬¬) y Traver (¬¬).
Cambios: Marcelo (¬) por Expósito, Armando (s.c.) por Higón y Jero (¬¬) por Traver.

Constància: Perales (¬¬), Jaime (¬¬), Connor (¬¬), Joel (¬¬), Calonge (¬¬), Alberto (¬¬), Víctor (¬¬), Alfons (¬¬), Nico (¬¬), David (¬¬) y Rubén (¬¬).
Cambios: Mateo (¬) por Nico, Campoy (¬) por Alfons y Forteza (¬) por Víctor.

Árbitro: Raúl Nicolás Espejo (Comité Murciano). Amonestó al local Álvaro y a los visitantes Jaime, Calonge, Alfons y Rubén.

Goles: 1-0, minuto 57, Jordi. 2-0, minuto 80, Jero.

El Constància cayó ante el Levante B (2-0), rival directo en la lucha por la permanencia, y que se llevó los tres puntos ante un conjunto de Joan Esteva que no hizo un mal partido, pero se fue de vacío. El encuentro resultó igualado, aunque el filial levantinista supo materializar dos de las pocas ocasiones de las que gozó.

Los de Joan Esteva gozaron de la primera oportunidad del encuentro, que resultó ser muy clara, gracias a un lanzamiento de falta de Jaime el cual obliga a Leandro a realizar una gran intervención.

A medida que iban transcurriendo los minutos ese juego vivaz e intento dominador del conjunto balear en el partido iba disipándose. Por el contrario, los granotas se iban haciendo con el control, pero sin crear ocasiones destacadas, ya que la labor defensiva de los blanquinegros era efectiva.

Tras el descanso, el Constància salió lanzado buscando adelantarse, sin mucho acierto. Cada robo de balón suponía una oportunidad tanto para Levante B como para Constància. En una de esas aproximaciones al área del filial granota llegó el primer gol gracias a un córner sacado por Andy que coloca de forma magistral el esférico en la cabeza de Jordi, y éste remató sin imposición al fondo de las mallas isleñas.

A diez minutos llegó el segundo tanto levantinista, tras una jugada desgraciada del meta Perales, que rechazó un lanzamiento de Jero con tan mala fortuna que su desvío se introdujo dentro de la portería, cerrando el choque.