El equipo español de natación sincronizada ha realizado una exhibición en la piscina del Palau d'Esports de Son Moix después de la reinauguración del recinto deportivo. | Teresa Ayuga

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La irrupción de la piscina de Son Moix en el siglo XXI bien merecía una puesta de largo como la que brindaron las componentes del equipo español de natación sincronizada. La formación liderada por Ona Carbonell hizo las delicias de un recinto repleto con más de 1.000 espectadores, que también rindieron tributo a la medallista mallorquina Marga Crespí, que se llevó una de las grandes ovaciones de la tarde al no poder participar de la exhibición al encontrarse en pleno proceso de recuperación.

Las ‘sirenas' brindaron a un público entregado parte de su mejor repertorio y deslumbraron tanto por su buen hacer y sus espectaculares coreografías como por una gran puesta en escena con bañadores impactantes. Además, el combinado nacional derrochó simpatía con las más jóvenes y por consiguiente con el público.

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Cantera

Sin embargo, no solo las mejores especialistas del planeta tuvieron su espacio en la inauguración oficial de la piscina, ya que la cantera mallorquina disfrutó de un espacio llamado a ser su centro de operaciones en el futuro. Las más jóvenes del panorama regional evidenciaron la trayectoria al alza que han experimentado las categorías inferiores en natación sincronizada.