«Llevaba un año con un poco de mala suerte y ya era hora de que cambiara. Ahora que estoy en la final, soy consciente de que será una carrera complicada con catorce atletas, pero estoy en forma y no descarto nada», comentó tras conocer su recalificación.
Antes de la decisión de los jueces, Bustos ignoraba lo que había ocurrido. «No sé si me han tirado o me he caído. No sé cómo me he ido al suelo. Es la primera vez que me ocurre en un campeonato grande».
«Ha sido un año muy duro y llego muy bien, en mi mejor estado de forma», reiteró.
Bustos no se arrepiente de haber trasladado su residencia a Cantabria. «En el terreno atlético estoy muy bien, pero sobre todo en el personal es donde más lo noto. Estoy con mi chica allí y muy a gusto. Hay muchos más sitios para entrenar. Lo único que falta es una pista de calidad como la de Calviá. Lo demás está mucho mejor Cantabria».
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