«Te voy a arrancar la cabeza desgraciado, te voy a matar hijo de la gran p..., de aquí no sales». Partido de la séptima jornada del Grupo B de Primera Regional de categoría cadete en Llucmajor, Espanya y el Atlético Rafal empatan a cuatro y el encargado de material de los visitantes lanza estas amenazas al colegiado a la conclusión del encuentro.
El árbitro del partido recoge en el acta los graves improperios que comenzaron en la segunda mitad después de expular al técnico de los palmesanos y que se prolongaron una vez concluido el partido, momento en el que necesitó la ayuda del delegado de campo para ganar los vestuarios mientras proseguían las amenazas, los insultos e incluso un intento de agresión.
Según relata el árbitro en el acta, los hechos arrancan a partir de la expulsión del entrenador del Atlético Rafal. Se produce en el minuto 73 con el 4-4 en el marcador después de que el Espanya igualara una desventaja de 2-4 en el minuto 66. El colegiado expulsa al entrenador por «entrar en el terreno de juego unos cuatro metros sin mi autorización, protestando a gritos diversas de mis decisiones». El acta relata todo tipo de graves insultos por parte del técnico del Rafal, que se resiste primero a abandonar el campo y prosigue con su actitud después de salir del banquillo.
En el descuento comiezan las amenazas señaladas por parte de una persona que el árbitro identifica como el encargado del material y se prolongan más allá del final del partido. El acta explica que el delegado de campo y varios espectadores tienen que intervenir para impedir la agresión que advierte el trencilla en el documento arbitral.
El Atlético Rafal ha optado por ponerse en contacto con la federación, el comité de árbitros y el sindicato de colegiados pidiendo disculpas a lo que consideran «un hecho aislado».
9 comentarios
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Hay que animar a este árbitro, que ha sabido reflejar lo sucedido de forma muy gráfica. Hay verdaderos energúmenos en los campos de regional, que no dudan en amenazar y a veces agredir para amedrentar a los árbitros, esperando obtener provecho para su equipo. Muchas veces son del cuerpo técnico o los padres de los jugadores.
@ Un árbitro: Además de que reconozco lo difícil que es arbitrar, mi comentario hace referencia a que nadie, repito, nadie tiene derecho a insultar, cuando da la sensación de que, tanto en un partido de infantiles como en el mayor de los estadios y en una competición de 1ª o 2º divisiones, se puede insultar desde el público al árbitro, a los jugadores, a los directivos y a quien les dé la real gana. Y eso no puede consentir. En ese sentido iba mi anterior comentario.
Tumbet, en categorías de base, salvo rara excepción, nunca pagan entrada los espectadores, y en todo caso, los que se menciona eran cuerpo técnico, no "hinchas". Por otro lado, según he leído, aunque lo intentó, no llego agredirle físicamente (por suerte), solo a insultarle y amenazarle de muerte. Gatolandia: No voy a comentar sus palabras, solo invitarte a algún día a hacer de arbitro pues "se ven muy bien los toros desde la barrera". Hasta entonces calladito y en su casa está mas guapo. Sin duda, hay que erradicar esta lacra llamada violencia del deporte en general y del fútbol en particular. Solo espero que quien tiene potestad para hacer algo desde su cargo institucional, lo haga ahora, y no cuando tengamos que lamentar una desgracia irreparable.
Mano dura con los responsables de estos actos. ¡Vaya forma de educar a los niños!
La agresión física, ya ni comentarla. En cuanto a los insultos, debería ya de empezar a actuarse "de facto" y con la máxima dureza, provenga de un técnico, de un jugador o del mismísimo público. Pagar una entrada no da derecho a insultar a nadie. Ya está bien.
El que conoce el mundo del futbol ya sabe lo malo y chulos que son los arbitros.Llegan a un campo de fútbol y se creen los amos.
mano dura o los que van a los partidos a comportarse como vándalos y delincuentes...y prohibido acceso a campos de fútbol en mucho tiempo. ya veras como se les quitan las ganas de insultar.
¿Esta es la deportividad que le enseñan a los niños?
En según que pueblos de Mallorca, los árbitros están totalmente comprados. Yo he visto una vez finalizado el encuentro irse con risitas y algo más, el arbrito y el entrenador juntos al vestuario y después verlos en la cafetería del pueblo tomando una consumición i seguían las risitas..