El Valencia ha recuperado el liderato de Primera División, tras la
contundente victoria ante el Rayo Vallecano por 3-0 y gracias a que
mantiene las mismas constantes de las que hizo gala en la pasada
campaña aunque con una evidente mejoría en la capacidad goleadora.
El conjunto de Rafa Benítez sigue como un bloque compacto, de una
gran solidez defensiva, que mantiene la calma cuando las cosas no
van bien, al que vuelven a funcionar las rotaciones y que, sin un
juego brillante, es capaz de marcar goles, que se reparten entre
sus futbolistas aunque con mayor protagonismo de los delanteros.
El impecable arranque de temporada del Valencia le ha llevado a
liderar la competición nacional, en la que se mantiene invicto, y
la Liga de Campeones, donde cuenta por victorias los dos encuentros
disputados hasta el momento y, además ha superado la primera ronde
de la Copa del Rey, que se le resistía en las últimas campañas. La
única laguna del Valencia en el inicio de la temporada 2002-03 fue
la Supercopa ante el Deportivo de La Coruña, el primer título que
disputó y que perdió, tras caer derrotado por 3-0 en la ida y 0-1
en Mestalla, lo que hizo surgir dudas respecto a la alabada solidez
defensiva y críticas por ser el único conjunto que no se ha
reforzado y por la falta de un «hombre gol».
Sin embargo, la reacción valencianista tras este varapalo ha
hecho disipado cualquier atisbo de duda, ya que no sólo es el
segundo equipo más goleador de la categoría sino que los delanteros
marcan y su habitual férrea defensa le ha llevado a ser el que
menos goles ha recibido en las cuatro primeras jornadas de Liga. En
concreto, el guardameta del Valencia, Santiago Cañizares, que fue
el portero menos goleado la pasada temporada, tan sólo ha visto
perforada su portería, por partida doble, en el encuentro ante el
Málaga, mientras que en el resto de partidos ligueros se ha
mantenido imbatido.
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