El encuentro ha sido calificado de alto riesgo, tanto desde el
punto de vista de la seguridad, como para los corazones de unos
aficionados que podrían conseguir un máximo histórico de asistencia
tras agotar todas las entradas, sabedores de que sólo un triunfo
mantendría vivo el sueño de un título liguero que únicamente
saborearon alguna vez aquéllos que superan ya a la treintena.
El Real Madrid, por su parte, es consciente de que el choque
puede servir si no para sentenciar la Liga, sí para «abrir una
brecha importante», según Vicente del Bosque.
El líder del campeonato llega a San Sebastián en un gran momento
de forma y de juego, algo que viene demostrando en las últimas
semanas y, sobre todo, en el partido del pasado martes contra el
Manchester, en la Liga de Campeones, que fue elogiado en toda
Europa.
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