El Deportivo se atasca ante el Valladolid

DEPORTIVO: Munúa (*), Héctor (*), César (*), Andrade (*), Capdevila (*), Sergio (*), Duscher (*), Víctor (*), Fran (*), Luque (*) y Tristán (*).
Cambios: Pandiani (*) por Tristán, Djalminha (*) por Luque y Munitis (*) por Fran

VALLADOLID: Bizarri (*), Torres Gómez (*), Pablo Paz (*), Caminero (*), Julio César (*), Marcos (*), Ricchetti (*), Chema (*), Óscar (*), Sales (*) y Losada (*).
Cambios: Óscar Sánchez (*) por Chema, Figueredo (*) por Óscar y Javi Jiménez (-) por Losada.

Àrbitro: Pino Zamorano. Mostró tarjeta amarilla a Víctor, Capdevila, Duscher, Munitis, Sales, Oscar Sánchez y al entrenador Fernando Vázquez.

Goles:
0-1, Minuto 44, Oscar.
1-1, Minuto 56, Djalminha, de penalti.

Carlos A. Fernández|LA CORUÑA

Deportivo y Valladolid firmaron ayer un duelo soporífero, un empate que les deja un sabor agridulce a ambos, aunque el punto es más positivo para los de Vázquez en su lucha por lograr la permanencia, porque los de Irureta dan un paso atrás en la pugna por acabar la temporada en uno de las dos primeras posiciones de la clasificación.

Fran rompió la monotonía del encuentro con sus acciones, y de sus botas surgieron las mejores jugadas de los locales. El jugador de Carreira fue un incordio para la zaga castellana, que sufrió mucho con las combinaciones que realizó con Luque.

Ambos fabricaron las ocasiones de las que dispusieron los deportivistas en la primera mitad, como en el minuto 11, cuando el catalán se quedó solo ante Bizarri gracias a un pase del coruñés, pero en vez de rematar le dio una asistencia a Diego Tristán, que no llegó al balón.

En la reanudación, Irureta movió el banquillo para intentar dar la vuelta al marcador. Así, introdujo en el campo a Walter Pandiani en lugar de Diego Tristán, que probablemente se retiró con molestias por una dura entrada de Julio César en los primeros minutos, y al brasileño Djalminha, en sustitución del catalán Albert Luque.

Djalminha, que esta semana demandó a su equipo en los juzgados por su deuda con Hacienda, movió al equipo desde la mediapunta, y fruto de su trabajo llegó el empate de los locales en el minuto 56, cuando fue objeto de un penalti por empujón de Caminero, que el mismo lanzó, sin recurrir al estilo «Panenka», engañando a Bizarri.

Tras el empate, el encuentro se hizo todavía más soporífero, con el Valladolid agazapado atrás, y con el Dépor tratando de romper, sin conseguirlo, la férrea defensa de los jugadores de Fernando Vázquez, donde se estrellaban en todas las jugadas ofensivas.

Los locales mantuvieron su dominio hasta la conclusión, pero las oportunidades fueron para los visitantes, que dispusieron de ocasiones propicias para acabar imponiéndose, pero que perdonaron ante Munúa.
LO MEJOR: Nada
LO PEOR: El juego