Getafe: Ustari; Miguel Torres, «Cata» Díaz, Rafa, Marcano; Boateng (Casquero, min. 73), Víctor Sánchez (Albín, min. 63); Pedro Ríos (Colunga, min.73), Parejo, Manu del Moral; Miku.
Espanyol: Kameni; Chica, Forlín, Víctor Ruíz, Didac; Duscher (Amat, min.80), Márquez; Luis García, Verdú (Iván, min. 89). Callejón; Sergio García (Alvaro, min. 75).
Goles: 1-0, min. 13: Miku. 1-1, min. 53: Luis García. 1-2, min. 59: Callejón. 1-3, min. 64: Sergio García.
Àrbitro: Mateu Lahoz (Comité Valenciano).
El Espanyol venció al Getafe (1-3) y explotó el chollo del Coliseum Alfonso Pérez, donde el conjunto madrileño no hace más que recibir goleadas en los últimos tiempos.
Desde que comenzó el año, el feudo del conjunto de Míchel es un estadio aparentemente sencillo para sus rivales. Ganó el Real Madrid (2-3), el Betis en Copa (1-3), la Real Sociedad (1-4) y ahora el Espanyol, que se afianza en los puestos europeos y mina la moral del club que preside Angel Torres, una auténtica montaña rusa de emociones en este curso.
La filosofía futbolera del buen trato del balón, ajena a los pelotazos, se dio cita en una tarde helada. Getafe y Espanyol son dos equipos que huyen de cualquier acto parecido al del fútbol directo.
El estilo del Barcelona y de la selección española se ha importado a muchos lugares y escuadras de menor rango intentan aplicarlo. El Getafe lo lleva haciendo desde hace mucho tiempo. El Espanyol, con Pochettino, domina ese estilo desde que el argentino fichó por el conjunto «periquito». De momento, le ha salido bien y la escuadra catalana es la revelación del campeonato.
El problema de este tipo de encuentros surge cuando todo sale medio mal. Y en esta ocasión ocurrió, por lo menos en los primeros 45 minutos, donde Espanyol y Getafe no pudieron aportar calor a la grada con su juego.
El frío gélido de Madrid y el tostón que ofrecieron los dos equipos convirtieron el encuentro en un auténtico aburrimiento apto sólo para sufridores.
Un toque aquí y otro allá, cada dos por tres, de un lado a otro del campo, fue casi todo lo que ofrecieron en el primer capítulo de la película. Para dormirse. Sólo los fallos podrían traer algo de emoción. Y así fue como llegó el primer gol del Getafe. Lo hizo Miku en el minuto 13 aprovechando un mal control de Víctor Ruiz. El venezolano encaró a Kameni y no falló para sumar su cuarto gol en la Liga.
Después no hubo mucho más. El Espanyol respondió media hora más tarde con un disparo de Callejón que salvo Ustari y con otro de Víctor Ruíz que volvió a sacar el argentino y que fue el preludio de la gran ocasión de Dani Parejo.
El canterano del Real Madrid falló un mano a mano ante Kameni. Parejo ha desaparecido desde el partido ante el equipo blanco. Hace cuatro encuentros que no hay noticias de él. Es demasiado intermitente.
Por lo menos la segunda parte comenzó con un punto más de picante gracias al empate de Luis García. El capitán del Espanyol se benefició de la flojera defensiva del Getafe, que permitió a Sergio García hacer una jugada impensable dentro del área y que sirvió como asistencia para el empate.
El segundo llegó cinco minutos después gracias a un cabezazo de José Callejón, que remató a la red una falta ante la indolencia defensiva del Getafe. Y para culminar la remontada, Sergio García hizo el tercero a la contra. En veinte minutos, el Espanyol casi cerró el partido.
Entonces, los hombres de Míchel intentaron reducir distancias sin éxito. Tuvieron alguna ocasión, pero Kameni y el poste acabaron con un sueño que ya era una pesadilla.
El Getafe sumó su quinto partido oficial consecutivo sin ganar y el Espanyol se dio el gustazo de mantener vivo el sueño de acabar la Liga en la cuarta plaza.
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