El delantero del Mallorca, Pierre Webó, protesta por su expulsión. | Miguel Riopa

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A los 26 minutos, Pierre Achille Webó Kouamo era el hombre más feliz del mundo. Había marcado el gol que adelantaba al Mallorca en Riazor, que certificaba la permanencia y que, además, suponía su séptimo tanto del curso, su mejor marca personal en una temporada. Apenas una hora después, el camerunés abandonaba el estadio antes de tiempo, con la cabeza gacha y una tarjeta roja en el acta. Fue una tarde agridulce para el ariete africano.

Pierre Webó superó la barrera de los 6 goles en una misma campaña que, hasta ahora, jamás había rebasado en la Liga española. Firmó esa marca con Osasuna y el curso pasado en el equipo balear.

Con un cabezazo extraordinario, tras un buen servicio de Pep Lluís Martí desde la banda derecha, el camerunés anotó su séptimo tanto del curso. Después de un verano marcado por los rumores acerca de su futuro lejos de la Isla, Webó -el único integrante del vestuario que disputó el pasado Mundial de Sudáfrica- se ha erigido en el Pichichi bermellón. Abrió su cuenta frente al Levante, anotando el tanto del triunfo (2-1). Después repitió en Zaragoza (cayó 3-2) y quince días más tarde en el Pizjuán (1-2). Frente al Málaga (2-0) explotaba su racha con su cuarto tanto en apenas cinco encuentros.

Tras una sequía de nueve jornadas, casi tres meses, Webó acertó de nuevo para sellar la victoria ante el Athletic (1-0) y un tanto decisivo en Cornellà (1-2). Y ayer, antes de cumplirse la primera media hora, adelantaba a un Mallorca que entonces divisaba una cómoda victoria y, con ellas, prácticamente la permanencia. Pero el Deportivo apeló a la mágia de Valerón para darle la vuelta y dejar en anécdota el récord personal de Webó.

El camerunés, además, se enredó en el tramo final. Entró en la provocación de un rival para «agarrar con su mano el cuello de un jugador adversario a la vez que lo empujaba hacia atrás» según refleja el acta. El camerunés se dirigió a Teixeira en los siguientes términos: «'por qué me expulsas, por qué me expulsas', teniendo que ser retirado del lugar por compañeros de su equipo», señala el colegiado.

Webó reconoció al término del encuentro su error: «No es normal que me pase eso, pero caí en el error y soy el primer culpable. No puede ser que reaccione así en una tangana después de tantos años jugando a nivel profesional», señaló el futbolista, que apenas hizo mención a su récord goleador: «No es momento ahora de hablar de eso. No colaboré para evitar esa trifulca, aunque considero que la roja es excesivo porque no le pegué ni un puñetazo ni nada. No fue una buena decisión y lo lamento. Teníamos el partido controlado durante el primer tiempo, pero nuestra actitud en la segunda parte fue mala. No sé qué nos pasó. Nadie lo puede explicar», zanjó el ariete africano, que además no estará a disposición de Gregorio Manzano para el encuentro del próximo sábado en Son Moix frente al Sevilla.

Con el tanto anotado ayer, Webó totaliza ya 23 goles con la casaca bermellona- 43 en Primera División- empatando en la sexta plaza histórica con Enrique Magdaleno o Ariz Aduriz. Por delante tiene a Luque (24), Ariel Ibagaza (25), Daniel Güiza (28), Juan Arango (45) y Samuel Etoo (54).