El Barça viaja a Donestk para cumplir el trámite

El Barcelona se juega hoy en Donestk (20.45 horas) su pase por tercer año consecutivo a las semifinales de la Liga de Campeones, con la seguridad del 5-1 de la ida y con el propósito de vivir un partido sin sobresaltos ante el Shakhtar, cuyo técnico, Mircea Lucescu, ya da por perdida la eliminatoria.
En el horizonte está el cuádruple enfrentamiento con el Real Madrid, al que se medirá el próximo sábado en Liga, el miércoles siguiente en la final de la Copa del Rey y, si se cumplen los pronósticos, en la penúltima ronda de la 'Champions'. El entrenador del conjunto azulgrana, Pep Guardiola, no podrá contar para este encuentro con los lesionados, Carles Puyol, Eric Abidal y Bojan Krkic, ni con el sancionado Andrés Iniesta.
En cualquier caso, Guardiola intentará armar un equipo de garantías para no pasar apuros en el Donbass Arena, donde el Shakhtar acostumbra a rendir a un altísimo nivel.
La principal novedad podría ser la entrada en el once del delantero Pedro Rodríguez, que ya jugó unos minutos ante el Almería tras recuperarse de una pubalgia y que formaría triplete atacante con Lionel Messi y David Villa. El centrocampista Seydou Keita se perfila como el hombre que acompañará en la medular a Xavi Hernández y Javier Mascherano, titular hoy en el pivote defensivo, pues se perderá el partido del Bernabéu del próximo sábado por sanción. También habrá novedades en la zaga. Valdés y Sergio Busquets, que probablemente vuelva a formar pareja en el eje con Gerard Piqué, regresan al once tras descansar ante el Almería por sanción, y Maxwell Scherrer podría dejar su puesto en lateral zurdo a Adriano Correia. Alves volverá a ser, salvo sorpresa, el lateral diestro.
Por su parte, el Shakhtar Donetsk afronta el partido de vuelta ante el Barcelona con varias bajas importantes en su defensa, pero no está dispuesto a tirar por tierra la buena imagen mostrada en toda esta Liga de Campeones pese al 5-1 del Camp Nou, máxime en su propio estadio, el Donbass Arena, con capacidad para 50.000 espectadores y que estará lleno hasta la bandera.
Los 'mineros' ucranianos acusaron el golpe de Barcelona tanto anímica como físicamente y perdieron el sábado su primer partido en casa en toda la temporada ante el modesto Obolón (0-1).
El técnico rumano, Mircea Lucescu, reservó a casi todos los titulares con vistas al partido de vuelta de la Liga de Campeones, pero la jugada le salió mal. Hoy intentarán maquillar su actuación y, hasta cierto punto, limpiar su imagen.